Mayor Oreja defiende la responsabilidad del PP para lograr una España 'cohesionada y unida'

El portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja, ha apelado esta tarde a la responsabilidad de su formación para buscar una nación 'cohesionada y unida' con el apoyo de la gran base social que le dio el voto en las últimas citas electorales. Y ha advertido del peligro de organizaciones 'como ETA' que 'no creen en España' y esperan agazapados para enarbolar el discurso de la confrontación.

Durante la lectura del informe de gestión de la actividad de grupo parlamentario europeo, Mayor Oreja ha insistido en que la actual crisis económica es solo 'un síntoma' de la crisis de valores que vive la sociedad actual. A su juicio, sigue faltando un diagnóstico preciso de la crisis por las instituciones europeas, y aunque ha asegurado que son necesarios cambios para 'modificar las actitudes personales', ha aplaudido las reformas financieras y económicas que se están llevando a cabo en países como España.

Europa de dos velocidades El dirigente ha arremetido especialmente contra la falta de cohesión 'entre naciones y europeos', que origina no solo diferencias económicas sino también de valores compartidos y que, según Mayor Oreja, puede conducir a una Europa de dos velocidades: los que ven la crisis como una oportunidad de liderazgo y los que creen que la UE es un gendarme 'desagradable y feroz a la hora de recortar el bienestar'.

Por eso, ha defendido que para estar en el puente de mando de la UE, España debe ser una 'nación cohesionada y unida', y ha hecho hincapié en la responsabilidad del PP de cohesionar esa base social que les respalda.  En una breve intervención, el dirigente vasco ha felicitado a la dirección del PP por atreverse a decir la verdad, ya que el esfuerzo del liderazgo 'debe venir de los políticos', y ha señalado que la UE debe 'redefinirse' y buscar nuevas ideas para su regeneración como referente mundial. Eso sí, ha considerado que habrá que hacer un esfuerzo para alejarse de los fenómenos extremistas, en los que se ha caído precisamente porque la UE se ha construido 'con el mínimo esfuerzo en estos últimos años'.