La hora de la verdad para los alcaldes del PP

Opinión | José-Ramón Ancares

JUBILADO QUE TRABAJÓ 32 AÑOS EN LA MINA

Desde la independencia que da el no tener actualmente ninguna vinculación directa ni personal con el sector de la minería —es lo que me permite escribir esta opinión— he de aclarar que en el pasado sí la tuve, pues soy jubilado de la mina después de 32 años de actividad en la misma. A mí no me afectaron las prejubilaciones, ni —como dicen muchas personas ajenas e ignorantes a la actividad minera, ignorantes o difamadores profesionales y con mala uva— ninguna de las supuestas prebendas que disfrutan en la actualidad los mineros —a todas esas personas ignorantes o difamadoras yo las obligaría a trabajar un solo mes en el interior de una mina de carbón, y al finalizar dicho plazo les daba el sueldo que hubiese ganado y les preguntaría si aún opinaban que los mineros gozan de muchos privilegios—.

Pero el motivo de este escrito no es regañar a los difamadores acérrimos —esos no tienen remedio— sino decirles a los alcaldes del Partido Popular de las comarcas mineras de Asturias, León, Palencia, Teruel, Córdoba y Ciudad Real que se ha terminado el tiempo de las declaraciones más o menos llamativas en apoyo de la minería; y que ahora es el tiempo de actuar, y cuando digo actuar, no me refiero a hacer acto de presencia en manifestaciones para ser entrevistado por la prensa y salir en las noticias locales defendiendo la minería de boquilla (que también); sino que ha llegado la hora de plantar cara al Gobierno del PP y exigirle al presidente del Ejecutivo que tome cartas en el asunto y obligue al ministro de Industria a solucionar el tema de la minería, y cuando digo exigirle, no me refiero a pedirle con buenas palabras ayuda para la minería —ya hemos visto que las buenas palabras de Juan Vicente Herrera, presidente de la Junta de Castilla y León no han servido para nada— me refiero a que todos los alcaldes del PP de las comarcas mineras se den de baja en el partido, ellos y todos sus concejales, que sigan gobernando como independientes —seguramente contarán con el apoyo de todos sus vecinos y del resto de los grupos políticos de sus municipios— y para las próximas elecciones si el Gobierno no ha solucionado el tema de la minería, que se presenten como independientes y ganan todos los gobiernos locales.

Señores alcaldes del PP, los mineros y sus familias están cansados de palabras vacías y promesas incumplidas y quieren hechos palpables, realidades. Señores alcaldes del PP, la pelota está en sus tejados. Piensen si a ustedes les interesa más defender la cabezonería y cerrazón de su Gobierno o si por el contrario les interesa más defender el futuro de sus pueblos y a sus ciudadanos.

Piensen si su futuro político y personal está en acatar unas directrices a todas luces injustas o en defender a sus vecinos y en muchos casos amigos e incluso familiares. Los mineros sólo piden trabajar y que se cumplan unos compromisos firmados hasta el año 2018.

Según todos los datos publicados, las cantidades que se barajan como ayuda a la actividad minera son irrisorias si las comparamos con las milmillonarias ayudas a la nefasta gestión de algunos políticos metidos a banqueros; ayudas que vamos a pagar entre todos —por mucho que el Gobierno lo niegue— dando por hecho que a los bancos hay que darles ayudas multimillonarias y a los mineros se les niega unos pocos millones que podían salvar a las cuencas mineras de la ruina total. Si confrontamos las ayudas a los bancos con las que necesita la minería para salvarse, no resisten la más mínima comparación.

Señores alcaldes del PP, ustedes tienen la palabra. Ahora ustedes son los únicos responsables, piensen que según sea su forma de actuar los habitantes de las comarcas mineras lo premiarán o lo castigarán en próximas citas electorales.

Un fuerte abrazo, un saludo solidario y un grito de ánimo a todos los mineros que luchan por su futuro y el de sus hijos.