Otro fiasco de Soria enfurece al sector y amenaza con radicalizar el conflicto

El 2012 está cerrado en los términos que se plantearon el 19 de abril, y el Ministerio de Industria sólo está dispuesto a sentarse a negociar el plan de cierre de la minería del carbón 2013-2018. Es la postura inamovible que una vez más puso sobre la mesa el ministro José Manuel Soria, en una reunión que los sindicatos calificaron ayer de «lamentable, decepcionante y nefasta». Mientras el sector defiende que el drástico recorte de las ayudas fijado en los Presupuestos Generales del Estado para este año supone de hecho el cierre anticipado de las explotaciones, e insiste en su disposición a «ser flexibles por la situación económica general», el Gobierno advierte de que ya prepara un nuevo plan, que el presupuesto es el que ya han aprobado las Cortes y no hay más, y recuerda que las ayudas al sector minero «no las reciben ningunas otras empresas de ningún otro sector de la economía española».

Así lo señala el ministerio en una nota de prensa que hizo pública ayer por la tarde, en la que se hace eco del «deseo» del ministro de negociar un nuevo Plan del Carbón y reitera su «ofrecimiento de abrir inmediatamente» la negociación del plan de cierre.

El ministerio «pide un esfuerzo al sector de la minería del carbón, como el que están haciendo los demás sectores económicos relacionados con el ministerio, así como los que también están efectuando el resto de los sectores de la economía española». Y recuerda que hay que negociar cuanto antes un nuevo plan porque sin él «la UE impide trasnferir ayudas públicas al sector».

«El interés del ministro es hacer una política de márketing para que la opinión pública piense que existe un diálogo, pero no es más que una cortina de humo para justificar ante las instituciones europeas la ausencia de gestión del conflicto, que es lo que preocupa fuera de nuestras fronteras». Así lo aseguró ayer el secretario de Industrias Extractivas de la Federación de Industria de CC.OO., Juan Carlos Álvarez Liébana. «La reunión podíamos habérnosla evitado, pero el Gobierno ha perdido una oportunidad para retomar el conflicto. Desde el principio su postura ha sido la misma: no hay margen y no se habla del 2012».

El responsable sindical resaltó el interés por negociar cuanto antes el nuevo Plan del Carbón pero recordó también que «está hipotecado por la imposición unilateral del recorte del Gobierno, y una intransigencia desconocida hasta ahora».

Respecto a las declaraciones del ministro antes de la reunión en las que reiteraba su postura inflexible en la dotación de fondos para este año, Liébana destacó que «nunca renunciaremos al diálogo ni entraremos en la provocación». Pero calificó de «irresponsable» la actitud del ministro y del Gobierno ante el endurecimiento del conflicto.

Por su parte el responsable regional de minería de UGT, José Manuel Álvarez Maestro, advirtió ayer de que «las movilizaciones serán más contundentes» tras el fracaso de la nueva reunión. «Teníamos muchas esperanzas puestas en esta reunión, donde esperábamos que el Gobierno rectificara y decidiera cumplir con lo pactado para la minería durante este año, pero han decidido seguir con esta sinrazón utilizando su mayoría absoluta y abusando de ella para destruir el sector minero», señaló ayer.