Diario de León

Los Grapo tuvieron cautivo a Publio Cordón cerca de una Gendarmería

La vivienda elegida para el secuestro se encuentra en un barrio de clase media-alta.

Pilar Muro, viuda de Publio Cordón junto a su hija María.

Pilar Muro, viuda de Publio Cordón junto a su hija María.

Publicado por
soledad campos | lyon
León

Creado:

Actualizado:

Los miembros de la banda terrorista Grapo se han caracterizado por llevar a cabo acciones desesperadas y poco planificadas. Su fanatismo no ha tenido límites y su facilidad para tirar de gatillo tampoco. Quizás esa forma de pensar les llevó a no tener ningún empacho a alquilar al lado de una comisaría de policía una casa para mantener a un secuestrado. Así lo hicieron los captores de Publio Cordón. José Antonio Ramón Teijelo y Victoria Gómez Méndez, históricos de la banda y recién detenidos por el secuestro, fueron los encargados de elegir el lugar para mantener cautivo al empresario aragonés mientras negociaban un rescate por su vida. Los dos terroristas eligieron un barrio residencial, de clase media-alta, para ocultarlo. La Guardia Civil investigó mil casas hasta dar con la ‘buena’ y resulta que cuando la encontró, estaba a menos de cien metros de un cuartel de la gendarmería francesa.

Es más, desde el chalé de la rue de la Batterie se ven perfectamente las instalaciones de las fuerzas de seguridad, valladas y con una garita a la entrada, en las que, en un día como el de ayer, había más de una docena de coches policiales estacionados. No hay más que cruzar la calle perpendicular para toparse con este centro administrativo de las fuerzas de seguridad del país vecino, donde los agentes tienen también varias viviendas.

«Es el cuartel Raby, un servicio de la dirección regional administrativa, donde se emplaza también la agrupación de gendarmería móvil de Lyon. Aquí no están las fuerzas que intervienen directamente cuando ocurre algo», comentaron, como a modo de disculpa, varios vecinos de la misma rue de la Batterie cuando se les preguntaba por esta coincidencia.

Pese a la cercana presencia del cuartel y el revuelo montado por los periodistas, ayer por la mañana ninguna fuerza policial se acercó hasta la vivienda donde estuvo retenido Cordón. De hecho, los moradores de las casas aledañas señalaron que ni siquiera se dieron cuenta de que hace unas semanas acudieron agentes para registrar el hogar de la señora Antoine Martinez, la dueña de la casa que firmó el contrato de arrendamiento con los terroristas.

De hecho, la tranquilidad que reina en esta calle del barrio de Bron es absoluta. Únicamente una cartera con una bicicleta eléctrica se acerca al mediodía a dejar el correo. A la hora de comer, para encontrar algo de ambiente, hay que acercarse hasta una avenida donde abren sus puertas un par de supermercados y varios garajes.

Temor en la zona

La noticia del hallazgo ha convulsionado la vida de esta pacífica barriada, en la que la mayor parte de sus habitantes no habían oído hasta ahora hablar de los Grapo. «Mañana solo espero que todo vuelva a la normalidad. Aquí vive gente de cierta edad y está un poco asustada por todo el revuelo que se ha montado», señalaba Jeanne, una joven que iba a almorzar a casa de su madre. «Me ha llamado porque lleva dos días viendo gente que no es de aquí por la calle y está algo intranquila», aclaró.

Uno se pregunta si podría llegar a la rue de la Batterie de Bron, una ciudad de 40.000 habitantes que se encuentra en el extra radio de Lyon, sin la ayuda del GPS. Después de un sinfín de requiebros por callejuelas estrechas repletas de casas bajas, el itinerario conduce a una calle de poco más de medio centenar de números. El objetivo es el 5, una casa que se encuentra prácticamente escondida tras una curva y una pendiente, y en la que Publio Cordón permaneció retenido en un armario-zulo. La presencia de los cámaras de televisión, fotógrafos y periodistas apostados a la entrada no deja lugar a dudas. Nada lleva a imaginar que tras ese cuidado jardín, que durante parte de la mañana riega y poda un hombre, el empresario aragonés vivió un auténtico calvario.

En esta calle los secuestradores de Publio Cordón encontraron el lugar perfecto para pasar desapercibidos: el hogar de Antoine Martinez, la propietaria de la vivienda donde sufrió y probablemente murió el empresario aragonés. ‘Madame’ Antoine, como la conocen en el barrio. Se trata de un inmueble de fachadas blancas de dos volúmenes y tejados de pizarra muy inclinados, posiblemente para la nieve, dos alturas y un doble garaje a la entrada. Por la parte trasera el chalé colinda con un gran colegio y justo al lado abre sus puertas el gimnasio municipal Louis Pradel. Desde una de las canchas se contemplan las que podrían ser las ventanas del primer piso por las que el empresario aragonés intentó escapar y acabó cayéndose. Hay tres demasiado pequeñas, por las que difícilmente cabría una persona adulta, que además lucen rejas. Todos los ojos se dirigen hacia otros dos ventanales acristalados, de mayor tamaño, que se abren en un altillo. Bajo ellas se encuentra el tejadillo por el que intentó huir Cordón. Con esta imagen de fondo, el patio del complejo deportivo se convirtió en el centro neurálgico para los directos televisivos. Tanto que al final los trabajadores municipales que a media mañana se acercaron al lugar optaron por llamar al Ayuntamiento para dar cuenta de esta ‘invasión informativa’. En unos minutos se concedió el permiso para grabar sin problemas.

Los miembros de la banda terrorista GRAPO pensaron en todo para no levantar las sospechas de ningún vecino. Y lo consiguieron, al menos por lo que aseguran los que viven en las fincas más cercanas. Odet salía a dar un paseo a eso de las tres de la tarde. Contó que vive justo enfrente del hogar de Antoine Martinez desde 1990.

tracking