Diario de León

Inteligencia artificial de los buques para detectar averías en los aerogeneradores

El laboratorio en el que se desarrolla Aerogidas, inteligencia artificial para el sector eólico.

El laboratorio en el que se desarrolla Aerogidas, inteligencia artificial para el sector eólico.

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Aunque el prototipo ICST-70, que se encarga de incentivar el rendimiento de los paneles fotovoltaicos es sin duda el proyecto estrella del centro de renovables de Indra en el Bierzo, en el podium de iniciativas emblemáticas de Censolor compite también el proyecto bautizado como Aerogidas. En realidad el punto de partida de esta iniciativa hay que trasladarlo al parque Experimental de Sotavento, promovido por la Xunta de Galicia para representar las tecnologías eólicas en la comunidad gallega. Pero en ese punto, desde su puesta el funcionamiento, el centro de Indra en Bembibre ha cobrado un especial protagonismo para diseñar un sistema de mantenimiento inteligente para los aerogeneradores a partir de su experiencia dentro del sector naval.

El Centro de Soporte Logístico a Renovables ha sido capaz de adaptar al campo de la energía eólica un sistema de aprendizaje automático que a través de tecnologías de inteligencia artificial es capaz de predecir averías en los aerogeneradores lo mismo que en los motores de los buques a partir del análisis histórico de datos.

Aerogidas encuentra no obstante su base en Gidas, herramienta diseñada ya por la multinacional tecnológica en colaboración con el Laboratorio de I+D de Inteligencia Artificial de la Unidad de La Coruña y con el Aula de Investigación naval de la Escuela de Ingenieros Navales de Ferrol. Los tecnólogos de Indra, junto a la Universidad de La Coruña y de Sevilla, a través de sus grupos de investigación de Ingeniería Mecánica y de Automática y Robótica, fueron los que trasladaron finalmente la experiencia de Gidas a Aerogidas.

«Un sistema de aprendizaje automático; es decir, que no necesita un conocimiento experto de la física asociada al sistema bajo estudio, sino que aprende a partir de un histórico de datos registrados. Además Aerogidas salva la dificultad añadida que supone la variación continua del régimen de trabajo de los aerogeneradores», se explayan los responsables de Indra.

En el sector eólico se considera fundamental —especialmente en eólica marina— la información del estado de los diferentes componentes mecánicos del aerogenerador. La detección temprana de comportamientos anómalos es clave para evitar costosas averías y para permitir a los responsables de la operación y mantenimiento de los parques eólicos programar de forma eficiente las acciones correctivas y de mantenimiento necesarias.

Aerogidas, el producto desarrollado desde Bembibre, monitoriza en el aerogenerador, de forma remota, desatendida y no intrusiva, vibraciones, velocidad del tren de potencia, velocidad del viento y potencia instantánea. Esta monitorización se realiza con un pequeño equipo adaptado a las adversas y exigentes condiciones de trabajo que se dan en los aerogeneradores.

Luego, los datos adquiridos se envían a un servidor, que realiza la supervisión, diagnóstico y predicción de averías. Si el sistema detecta alguna situación anómala, automáticamente genera el correspondiente informe y envía a los usuarios designados e-mails y sms de aviso. Todos los datos registrados pueden ser consultados de forma on-line a través de una aplicación web que además ofrece múltiples herramientas de análisis y presentación de los datos almacenados.

«El principal valor añadido de Aerogidas frente a otras soluciones del mercado», subrayan sus diseñadores, «radica en su capacidad para predecir la condición futura de una máquina sin necesitar para ello un conocimiento exhaustivo de su física». «Esto es posible porque combina las últimas tecnologías en adquisición y tratamiento de datos con técnicas de inteligencia artificial que, a través de un conjunto de datos históricos, son capaces de determinar si los datos actuales revelan desviaciones en el funcionamiento normal de cada componente monitorizado». Además de reducir los costes de operación y mantenimiento, se incrementan la disponibilidad operativa y el ciclo de vida de los equipos.

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