La tragedia repetida

Opinión | J.A.BARRIO PLANILLO

En la planta catorce del pozo minero…». Nadie como Víctor Manuel reflejó la tragedia minera. La dureza de un sector que ha vuelto a teñir de dolor una comarca como Gordón, acostumbrada a saber lo que es el trabajo duro desde hace más de un siglo, en el accidente mortal más importante de los últimos sesenta años. Desde aquel accidente del Socavón de 1962

Las páginas luctuosas parecían formar parte ya de las hemerotecas, pero la mina volvió ayer con toda la crudeza a las portadas de los informativos. Seis mineros, todos jóvenes, llenos de vida, de ilusiones... Todos jóvenes. Todos vivían en la zona. Todo quedó en silencio en cuestión de segundos. Emocionante el aplauso solidario, uno a uno, cuando de la lampistería del pozo Tabliza iban saliendo los cadáveres al furgón fúnebre. Solidaridad de compañeros, amigos y vecinos que a esa hora ya se agolpaban en las inmediaciones del pozo. Una solidaridad que sólo se puede sentir en una cuenca minera.

Toda la comarca del Alto Bernesga llora su muerte. Sólo desear que se repongan los heridos. También, lo antes posible, debe investigarse y aclararse las causas del accidente. La Hullera Vasco Leonesa ha sido siempre una empresa con gran predicamento en materia de seguridad. Por eso, más que nunca, se hace necesario que se agilicen todas las respuestas.

Y en medio, una visita ciertamente inesperada. La del ministro José Manuel Soria, que no se atrevió a subir al pozo. Quien ha ninguneado a los mineros vino anteayer a abrazar a los familiares.

«…no sabrán acercarse a la madre que les mira con los ojos resecos». Ya lo dice también Víctor Manuel.