El Gobierno y el Supremo culpan a una filtración judicial de la fuga de Plazaola
Interior denuncia que hubo que esperar once horas para entrar en la casa del huido.
El presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes.
Las fuerzas de seguridad buscan al etarra Alberto Plazaola y el presidente del Tribunal Supremo, al que filtró su inmediata detención. Carlos Lesmes sorprendió ayer con la apertura de una investigación interna para conocer «a la persona responsable», dando por hecho que la hubo, de la «filtración» que permitió la huida del terrorista, en busca y captura desde el pasado martes después de que la Sala de lo Penal del alto tribunal ordenada su reingreso en prisión.
El presidente del Supremo y del Consejo General del Poder Judicial se mostró muy molesto con las circunstancias de la fuga de Plazaola, que el Ministerio del Interior achacó, como él, a un chivatazo en el ámbito judicial. Sin especificar cómo llegó a esa conclusión, Lesmes anunció que la investigación sobre esta filtración tratará de identificar al autor, al que «le exigiremos responsabilidades porque en este caso se ha producido un daño a la Justicia».
Asimismo, apuntó de forma velada que el soplo procedió del mundo judicial, es decir, de algún magistrado o funcionario del Supremo o de la Audiencia Nacional que se lo trasladó a un periodista. «El Supremo y el Poder Judicial tienen una política de comunicación amplia, ésta sigue siempre los canales oficiales, con neutralidad informativa y preservando el interés de la justicia. Sin embargo, en este caso no ha sido así. La filtración es algo anómalo que altera la neutralidad informativa», afirmó Lesmes, poniendo el foco sobre el mensajero.
Con esta reflexión, Lesmes dio por hecho un detalle de la huida del etarra. Que se produjo después de que el tribunal notificara su decisión.
La primera diligencia de Lesmes será recabar información del presidente de la sala, Manuel Marchena, y después serán interrogados los cinco magistrados que integraban el tribunal que vio el recurso contra Plazaola junto al del también etarra Santiago Arróspide Sarasola, ‘Santi Potros’, ya en prisión.
El Ministerio del Interior, por su parte, se volcó durante todo el día en descargarse de cualquier responsabilidad en la fuga del etarra. «El Gobierno no se lava las manos. Lo que pasa es que cada uno ha de asumir su responsabilidad», resumió el ministro del Interior.
«De la misma manera que ‘Santi Potros’ pudo ser detenido cuando se recibió la correspondiente orden, en este caso se estableció el dispositivo de vigilancia para detenerlo y ponerlo a disposición judicial cuando se recibió la correspondiente orden judicial», apuntó Jorge Fernández Díaz.
Según las informaciones que facilitó Interior en su descargo, pasaron exactamente 10 horas y 59 minutos entre el final de la deliberación del Supremo y el momento en que las fuerzas de seguridad tuvieron autorización para entrar en el domicilio de Plazaola.