Los indecisos se quedan en blanco

Quince días llevan detrás de ellos los candidatos de los partidos políticos que se presentan a las elecciones municipales y autonómicas. Llevan más de dos semanas de asedio al indeciso: esa figura colocada como diana por su capacidad de decantar el resultado de las urnas. Hace medio mes, los sondeos preelectorales colocaban la abstención en el entorno del 41%: casi 43.000 de los 104.600 electores de León. Un limbo para la caza del voto. Por entonces, este periódico se propuso hacer el seguimiento a 10 ciudadanos que no habían decidido su voto y que, en más de la mitad de los casos, se decantaban por quedarse en su casa sin ejercer el derecho al sufragio. Diez días después de la primera muestra, ahora que quedan apenas 24 horas para la cita de las urnas, los resultados dan una idea de para qué ha servido la acumulación de mítines, de paseos por la calle, de iniciativas y de reparto de publicidad y regalos: cuatro de ellos han encontrado una opción para darle su confianza, otros cuatro confirman que irán pero lo harán en blanco porque ninguna formación les ha convencido, mientras que los dos restantes ni siquiera se molestarán en llegar hasta el colegio electoral que les toca. En total, un saldo de cuatro votos captados por los partidos de los diez que se habían tomado como experimento y otros tantos que al menos mostrarán su descontento.

Conchi robles

puente

desempleada

Sabía hace 10 días que iría a votar y, a día de hoy, al menos tiene «medio claro» a quién lo hará. «Estoy medio indecisa todavía», reseña Conchi Robles Puente. Medio indecisa quiere decir que ya sabe a quién votará «a las Cortes autonómicas», aunque no tiene «ni idea» en el caso del Ayuntamiento de la capital leonesa. «Cuando vaya a por la papeleta para las municipales haré un poco como las madres que no ponen el nombre hasta que no ven la cara de la criatura», concede. No le pasa así con el sobre para la Junta, donde ha «encontrado un candidato» en estos días de campaña que le ha «gustado por lo que dice. «Le he seguido un poco y le votaré. Si luego me falla el problema será suyo», recalca la joven desempleada, que ultima su titulación como técnico de transportes y logística. Incluso da una pista sobre para qué quiere que sirvan los votos que depositará en las urnas mañana domingo: «Para que sume la minoría. Nunca me ha gustado formar parte de la mayoría», afirma.

RAQUEL

castañón

ESTUDIANTE

A sus 18 años, el estreno en sus primeras elecciones se celebrará con un rotundo «voto en blanco». Aunque admite que no se preocupa mucho por la política, «ninguno de los candidatos» ha conseguido en todos estos días captar su atención con alguna propuesta interesante. «Ninguno me convence y lo que no quiero es dar mi apoyo a quien no sé bien que hará con él», explica. Este planteamiento no evita que tenga claro que irá a votar mañana. Además, no duda qué quiere demostrar con el sentido de la decisión que trasladará a las urnas. «Lo hago para que se den cuenta de que tienen que cambiar mucho las cosas, que tienen que atender las necesidades reales de la gente con iniciativas reales, en lugar de estar más preocupados por lo suyo», concede la joven estudiante leonesa.

sara

gutiérrez

dependienta

No tenía pensado ir a votar hace 10 días, cuando se hizo la primera toma de la muestra, pero ahora ha cambiado. «Sí que iré al final, en contra de lo que pensaba antes de la campaña», reconoce Sara Gutiérrez, quien de todos modos admite que lo hará para «votar en blanco» porque «ninguno de los partidos» ha conseguido convencerla. «He cambiado porque mis amigos y mi pareja me han convencido de que es importante ir a votar, de que es un derecho democrático que no se puede rechazar», asegura. Con esta intención meterá el sobre vacío en las urnas mañana. «Espero que se den cuenta de que tienen que empezar a hacer las cosas bien, aunque no tengo muchas esperanzas», cita.

manuel

ingelmo

profesor

A principio de campaña entendía que ir a votar era su «deber». No ha cambiado de opinión al respecto. Aunque en aquel momento admitía que no tenía claro el sentido de su voto porque esperaba «tener más información sobre las propuestas de cada partido», ahora sí que sabe a quién dará su confianza mañana. «He comparado los programas someramente y hay al menos uno que se acerca a mis ideas», admite, al tiempo que señala que le gustaría que su voto sirviera para «cambiar situaciones que no han estado bien» y para que «la sociedad sea más democrática».

álvaro

díez

transportista

«Sí, sí, claro que voy a ir a votar», recalca Álvaro Díez, quien no se muestra tan decidido sobre la intención de su voto. «Sí que tengo muy claro a quién no voy a votar el domingo: a los partidos de siempre», concede, sin decantarse tampoco de manera firme por ninguna de las formaciones nuevas que han aparecido en el arco político. «Lo más seguro es que vote en blanco», señala, convencido de que «se debe dar un castigo a este sistema político» en el que no cree hasta que «demuestren que están todos limpios». «Quiero con mi voto, aunque sea insignificante, que se den cuenta lo que pienso de ellos: que no me dan confianza y que deben proponer otra cosa o que se vayan», cita.

pablo

nistal

comercial

Su indecisión de hace dos semanas ya no existe. «Sí que sé ahora a quién voy a votar en las elecciones municipales y autonómicas», señala Pablo Nistal. «Tenía algunas dudas, pero la campaña me ha servido para darme cuenta de que lo que pensaba de los partidos de siempre se mantiene», concede como razonamiento sobre la intención de su voto mañana. «Espero no equivocarme y que mi voto sirva para generar empleo, para que no tenga que seguir despidiéndome de los amigos que se van porque no encuentran empleo», remarca.

david

diez

informático

Después de «coger todos los programas políticos y echarles un ojo», David Diez admite que tiene todavía «una terrorífica duda entre los partidos nuevos», ya que sí que descarta «apoyar a las formaciones tradicionales». «Hace falta un cambio porque llevamos 35 años de bipartidismo. Aunque no es que me dé mucha confianza lo que viene por detrás», expone el joven informático, quien abunda en que no se plantea el voto en blanco porque «alguien tiene que gobernar».

CARMEN

OBLANCA

HOSTELERA

No han logrado convencer a Carmen Oblanca ninguno de los partidos políticos. «Votaré en blanco», reseña para confirmar la intención que ya había anticipado hace 10 días. «Siguen en las mismas. Todos dicen, dicen, pero mienten más que hacen», mantiene. Por eso, avanza que su voto es una muestra de que no se encuentra «representada por ninguno».

flavia

alejandre

ama de casa

Ni pensaba ir hace 10 días, cuando se hizo la primera toma de contacto de esta prueba, ni lo hará ahora. Ni siquiera para meter el voto en blanco. «Para qué voy a ir. No serviría para nada», concede. «No me ha convencido ninguno, aunque tengo que reconocer que me interesa muy poco la política», señala como argumento para mantenerse en el bloque de los indecisos.

carla

cañón

licenciada en ade

No cambia de parecer con respecto al inicio de la campaña. «No voy a votar, ni en blanco ni nada», asegura. «Ninguno de los partidos ha tenido propuestas que me muevan a ir a las urnas, así que no veo sentido a mi votación, ni entiendo que sirviera para nada», explica.