Pimentel, "sorprendido" y "helado" por la petición del fiscal de su imputación en el 'caso ERE'

El exministro de Trabajo Manuel Pimentel no ha ocultado este martes su sorpresa por la petición de la Fiscalía para ser imputado en el caso de los ERE fraudulentos por recibir unas ayudas de la Junta de Andalucía "al margen del procedimiento establecido". Desmiente este extremo e insiste en que trabajará para demostrar su inocencia dado que cumplió "con la estricta legalidad" en lo relativo a la empresa Taller de Libros.

Anticorrupción ha pedido a la jueza del caso ERE que abra una nueva pieza para investigar las ayudas que la empresa editora del ex ministro, Taller de Libros recibió de la administración autonómica para enajenar una empresa de artes gráficas que quebró en 2005 y asumir parte de la plantilla. La Junta de Andalucía aprobó una prejubilación de un millón de euros para diez extrabajadores, dinero que según el atestado de la Guardia Civil fue a parar al comité de empresa que llevó la operación, y posteriormente aprobó en 2009 "de forma verbal" una nueva ayuda de 300.000 euros para la sociedad de Pimentel cuando ésta entró en suspensión de actividad.

La Fiscalía señala que las ayudas no se ajustaron a la legalidad, dado que no hay convocatoria ni fueron solicitadas formalmente, ni hay expediente de fiscalización o concesión, y apunta que podría ser imputado por los presuntos delitos de malversación de caudales públicos, prevaricación, falsedad, tráfico de influencias y fraude.

 

"NADA ILEGAL NI OSCURO"

En declaraciones a la agencia Efe, el exministro del PP subraya está "sorprendido y helado" y confía en que todo sea sobreseido en breve al entender que no hubo "nada ilegal ni oscuro" ni por su parte ni por parte de los "trabajadores honrados" a los que Anticorrupción quiere imputar también. Así, explica que cuando la empresa entró en concurso de acreedores, los empleados pidieron una ayuda que siempre consideraron "legal" a la Junta de Andalucía y que finalmente se les concedió

En este sentido, Pimentel estima que la petición de imputación "está traida por lo pelos", dado que no tenía ninguna relación con la empresa de artes gráficas que enajenó su compañía tras ser liquidad, y considera que sus reuniones con el exdirector general de Trabajo de la Junta de Andalucía, Javier Guerrero, son las habituales de cualquier gestor para defender su empresa.el