Diario de León

Hacienda ya investigó al bufete origen de los papeles de Panamá

La Onif lo vinculó con el HSBC en el caso de Correa pero no se abrió otra causa.

Sede de la firma de abogados Mossack Fonseca en la ciudad de Panamá. ALEJANDRO BOLÍVAR

Sede de la firma de abogados Mossack Fonseca en la ciudad de Panamá. ALEJANDRO BOLÍVAR

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j. a. bravo | madrid

La Agencia Tributaria ya tuvo en su punto de mira al despacho de abogados Mossack Fonseca, origen de los controvertidos papeles de Panamá que han destapado la existencia de 1.200 sociedades ‘offshore’ (radicadas en territorios de muy baja tributación o directamente paraísos fiscales) vinculadas a residentes en España, con 558 accionistas, 166 clientes intermediarios y 89 beneficiarios. Fue hace cinco años y en el marco de una de las operaciones contra la corrupción más conocidas: el caso de Francisco Correa.

A raíz de una petición del juez que lo instruía en la Audiencia Nacional, la Oficina Nacional de Investigación contra el Fraude (Onif) indagó sobre «la participación activa» de la filial suiza del HSBC en operaciones presuntamente de blanqueo de dinero realizadas por varios imputados, entre ellos el líder de la trama, Francisco Correa. El papel del bufete referido en esos actos fue «la constitución de sociedades pantalla en paraísos fiscales a favor de sus clientes (los del banco)».

La relación fue, en muchos casos, directa entre el HSBC y el despacho de abogados, de modo que el primero «gestionó todos los trámites» para asegurar así la privacidad de sus clientes. Dado que en la Onif sospechaban que la firma Mossack Fonseca -considerada uno de los cinco mayores registradores de sociedades ‘offshore’ en todo el mundo- podría haber realizado servicios parecidos para otros ciudadanos españoles, decidieron «comprobar la extensión (a otros usuarios del HSBC) de esta práctica de gestión indirecta».

Pero de estas otras pesquisas no volvió a trascender nada más. En el caso de Francisco Correa, sin embargo, el despacho panameño sí aparece mencionado más de una docena de veces, una de ellas por gestionar una empresa de Correa que cobró en Suiza una comisión de 12,8 millones de euros por la adjudicación irregular de un terreno público en Arganda del Rey (Madrid). La postura oficial de la Agencia es no dar datos de investigaciones sobre contribuyentes.

Fuentes jurídicas, no obstante, apuntan que las averiguaciones de la Onif no sirvieron para la apertura de una nueva causa judicial centrada en el posible papel de Mossack Fonseca para desviar fondos desde España (presunto delito fiscal) e incluso ayudar a blanquearlos. Sí ayudó, no obstante, a conocer mejor la operativa de sociedades instrumentales en paraísos fiscales, así como el papel de bancos como el HSBC, que también ha sido investigado por la Fiscalía Anticorrupción a raíz de la denominada lista Falciani, que escondía 4.000 cuentas vinculadas a ciudadanos españoles que acumulaban hasta 2009 casi 1.800 millones de euros en dicha entidad.

La nueva investigación sobre Mossack-Fonseca la lleva la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que ya ha contactado tanto con la Agencia Tributaria -que ha abierto sus propias pesquisas- como con el Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales (Sepblac), en el que colaboran el Banco de España y el Ministerio de Economía. El objetivo es coordinar actuaciones y contrastar sus bases de datos con los papeles de Panamá, publicados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ).

Más adelante -la Fiscalía estima que pueden pasar meses-, será la hora de requerir la ayuda de las autoridades panameñas a través de una comisión rogatoria. Panamá, apuntan desde el Ministerio Público, es habitualmente receptiva a este tipo de peticiones, aunque sus respuestas suelen ser «lentas y complicadas».

Hacienda, no obstante, podría pedir antes su colaboración en virtud del convenio de doble imposición firmado en julio de 2011, que hizo precisamente que España dejara de considerar al país centroamericano un paraíso fiscal.

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