Absueltos los Mossos acusados de haber mutilado a Ester Quintana
El juez alega que no se sabe si fue una pelota de goma o un proyectil viscolástico lo que dejó tuerta a la mujer
La Audiencia de Barcelona ha absuelto al escopetero y sargento acusados de la mutilación de un ojo a Ester Quintana. La sentencia alega que no se sabe si fue una pelota de goma o un proyectil viscolástico.
La fiscalía pedía dos años de prisión y cuatro de inhabilitación por lesiones imprudentes mientras que la acusación particular reclamaba nueve años de prisión y de inhabilitación por lesiones con pérdida de órgano principal. Quintana ya llegó a un acuerdo económico con la Generalitat hace unos meses para ser indemnizada con 261.000 euros, pero el acuerdo dejaba abierta la vía penal.
Tras conocerse la sentencia, Quintana ha confesado su "frustración" por una sentencia que "no hace justicia".
En declaraciones a la prensa tras conocerse la absolución de los dos antidisturbios, Quintana ha lamentado la falta de investigación interna sobre los hechos y el "encubrimiento" de los agentes por parte de Interior, al que ha acusado de ocultar pruebas incriminatorias y de cambiar sucesivamente sus versiones sobre el caso.
El juicio comenzó el 11 de abril y llevó al banquillo a dos de los mossos que estaban en la confluencia de Gran Via con paseo de Gràcia durante los hechos
Los hechos sucedieron el 14 de noviembre del 2012, cuando un grupo de amigos, entre los que estaba Ester Quintana, participaron en la manifestación con motivo de la huelga general. Hacia las 20.30 horas, y ya prácticamente finalizada la huelga, bajaron por el paseo de Gracia con Gran Vía dirección plaza de Cataluña para dirigirse a sus casa.
Como detalló entonce el grupo , la confluencia de Gran Vía con el paseo de Gràcia quedó cerrada por un cordón de furgonetas de los agentes antidisturbios de los Mossos y se encontraron con la descarga. El grupo se dispersó y algunos corrieron por el paseo de Gracia mientras continuaban las descargas, por lo que optaron por ir hacia la calle de Casp y, fruto de las incesantes cargas policiales, se dispersaron. Fue en ese momento cuando Ester Quintana recibió el impacto que le causó la pérdida del ojo