Urdangarín culpa a la Casa Real de su «precondena» en el caso Nóos

M. Sáiz-Pardo | Palma

El abogado de Iñaki Urdangarín no se anduvo con rodeos y responsabilizó a la Jefatura del Estado de haber creado, en cierto modo, un ambiente favorable a una condena para su cliente. El siempre cauto, casi anodino, Mario Pascual Vives señaló a la Casa Real como la causante de parte de los males de su cliente pra el que el fiscal pide 19 años y medio de prisión.

El letrado criticó la «inicial precondena» que dictó el jefe de la Casa del Rey. Aunque no citó el nombre de Rafael Spottorno, no hizo falta porque Urdangarín, por boca de su abogado, apuntó al más alto cargo de la Zarzuela y a su famosa frase en diciembre de 2011. Entonces, Spottorno anunció que Cristina de Borbón y Urdangarín quedaban aparatados de la Familia Real por el «comportamiento no ejemplar» del ex jugador de balonmano

Pascual Vives, que también acusó a la prensa de las desventuras judiciales de su cliente, hizo un alegato bastante aburrido para intentar salvar a su patrocinado de dos décadas entre rejas. «Me he comprometido a ser ameno, pero veo que no lo estoy consiguiendo», admitó no sin ironía. Solo estuvo vibrante en los ataques a la Casa Real. Llegó al punto de recordar al entonces hombre de máxima confianza de don Juan Carlos que él, Spottorno, tiene también problemas con la justicia a cuenta de sus gastos con las famosas ‘tarjetas black’ de CajaMadrid. Recriminó al exjefe de la Casa Rey que «tirara la primera piedra» contra su cliente «sin estar libre de pecado».

Urdangarín se presentó ayer por sorpresa en el juicio para escuchar el informe final de su letrado, pero incluso él pareció desconectar por momentos. Salió y entró de la sala varias veces y solo se mostró interesado cuando su letrado abandonaba las referencias a los folios del sumario y se centraba en buscar la atención de la sala.

Pascaul Vives se concentró en intentar sacudir la supuesta imagen de comisionista que algunos de los testigos han dejado en las sesiones de este juicio que acaba este miércoles. El abogado hizo hincapié en que su cliente no se aprovechó de la candidatura Madrid 2016, de la que la sucesora de Nóos, la Fundación Deporte Cultura e Integración Social, cobró 114.000 euros a cambio de nada. «Estas labores de lobby, de colaboraciones con determinados miembros del Comité Olímpico Internacional, fueron absolutamente altruistas. El señor Urdangarin ni pretendió cobrar ni cobró nada. Lo hizo, aunque mucha gente no se lo crea, por su país y por el movimiento olímpico, que lo lleva muy dentro», aseguró el letrado.

Según la defensa de Urdangarín, ni era un comisionista ni tampoco un aprovechado al que le valía presentar su tarjeta de visita para que las administraciones se rindieran a sus pies. Pascual Vives insistió en que su cliente no ganaba los concursos públicos a dedo por ser el yerno del entonces jefe del Estado.