Diario de León

EL DESAFÍO INDEPENDENTISTA

Rajoy promete apoyar a los alcaldes catalanes que no se unan al 1-O

Pide a los regidores antisoberanistas que no tengan miedo porque el Estado «está detrás»

Rajoy, en la clausura de la reunión del Partido Popular celebrada ayer en Zaragoza. JAVIER CEBOLLADA

Rajoy, en la clausura de la reunión del Partido Popular celebrada ayer en Zaragoza. JAVIER CEBOLLADA

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Ramón Gorriarán | Madrid

Mariano Rajoy entró ayer de lleno en la batalla que libran el Gobierno central y la Generalitat en el campo de los alcaldes catalanes. El jefe del Ejecutivo reclamó a los regidores que no tengan miedo por no colaborar en la celebración de un referéndum declarado ilegal por el Constitucional porque tienen toda la fuerza del Estado «detrás» de ellos. El presidente del Gobierno y el de la Generalitat saben que la actitud de los alcaldes es vital para el éxito o el fracaso del pulso que libran por la consulta, y ambos han recurrido a todas las armas a su alcance, desde las cartas conminatorias a las arengas patrióticas. El jefe del Ejecutivo emplazó a los 947 gobernantes municipales de Cataluña a cumplir la ley y avisó que de lo contrario tendrán problemas con los tribunales por cooperar en una consulta de autodeterminación prohibida.

Pero más que en las advertencias, Rajoy puso el acento en que deben tener confianza siempre que se cumplan la ley. Tampoco, prosiguió, deben tener miedo a las represalias de la administración catalana porque cuentan con el respaldo de una fuerza superior. El presidente del Gobierno encontró la colaboración del líder del PSOE para reconfortar a los regidores contrarios a la consulta. Pedro Sánchez afirmó en un acto en Badajoz que los socialistas están «muy orgullosos» de la conducta de sus compañeros en los consistorios catalanes porque a pesar de que se «les señala» siguen adelante en la defensa de la ley.

Presiones vecinales

El problema que tienen los alcaldes no soberanistas es que se enfrentan en muchos casos a la presión de los vecinos para que cedan las instituciones municipales para que se vote el 1 de octubre. Esta situación es más grave en los municipios medianos y pequeños, en los que los regidores, además de jugarse la reelección dentro de dos años, se arriesgan al boicot del vecindario, que en estas poblaciones es en su mayoría independentista. En algunos casos ya se han producido concentraciones conminatorias delante de sus domicilios. También los alcaldes de Barcelona, Tarragona y Lleida sufrieron el viernes por la noche la presión de grupos unos centenares de personas que exigían la colaboración con la consulta, pero en las grandes poblaciones la presión no tiene el peso de los pueblos pequeños.

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