Los inmigrantes rescatados por el ‘Open Arms’ podrán desembarcar en Malta
agencias | malta
Los 40 migrantes rescatados en las últimas horas por el barco de la oenegé española Open Arms podrán desembarcar en Malta, después de que Italia se haya negado a acogerlos, explicó la organización. «Ante la negativa de Italia, Malta se ofrece como lugar seguro donde desembarcar a las personas rescatadas en el día de ayer», explicó el fundador de la oenegé, Òscar Camps, en las redes sociales. Camps también detalló que el barco español no atracará en Malta, sino que -como es habitual en casos similares- los migrantes serán transferidos a embarcaciones maltesas a partir de las 06.00, hora local del martes para después ser llevados a tierra.
Fuentes de Open Arms explicaron que durante la noche rescataron a 40 migrantes, incluidos dos niños y cuatro mujeres, que viajaban en una barcaza de madera, y les proporcionaron chalecos salvavidas, agua y comida, a la espera las indicaciones de las autoridades.
El pasado 2 de octubre, el «Open Arms» había zarpado desde el puerto de Nápoles (sur de Italia) para su misión 67, después de estar retenido desde el 22 de agosto hasta el 21 de septiembre en el puerto de la isla de Lampedusa para solucionar las irregularidades técnicas y operativas detectadas en una inspección del Ministerio de Transportes italiano. Además, trece mujeres de origen subsahariano murieron este lunes en un naufragio frente a las costas de Lampedusa, según los últimos datos, explicaron a Efe fuentes humanitarias.
Por otro lado, España irá hoy a Luxemburgo «satisfecha» en principio con que el plan ideado por Alemania, Francia, Italia y Malta para gestionar los flujos migratorios haya incluido varias de sus reivindicaciones, pero firme en que no se debe limitar a solicitantes de asilo ni someterse a la voluntariedad de los países.
Una reunión en la que los ministros de Justicia e Interior de la UE tendrán que debatir, entre otras cuestiones, sobre la propuesta que plantean estos cuatro países para que los inmigrantes rescatados en el mar sean desembarcados «en el territorio» del país bajo cuyo pabellón navegue el barco.