Sánchez pide acabar con el "clima tóxico" y ofrece buscar mecanismos para evitar más bloqueos en el futuro

El candidato a la investidura, Pedro Sánchez, ha hecho un llamamiento a terminar con el "clima tóxico" que a su juicio se está extendiendo en la política española y ha ofrecido a los grupos del Congreso buscar mecanismos para evitar en el futuro que una "mayoría de bloqueo" dificulte la formación del Gobierno, como viene ocurriendo de modo "inadmisible" desde 2016.

Así lo ha avanzado en su intervención ante la Cámara antes de que se produzca la segunda votación del debate de  investidura , que Sánchez aspira a superar dado que ya sólo necesita recabar más votos a favor que en contra.

LA ESPAÑA QUE BLOQUEA

Sánchez ha remarcado que la votación de este martes reflejará un Parlamento dividido en tres bloques: el de una coalición de progreso que representa a "la España que quiere avanzar"; en medio, quienes no quieren sumarse a este grupo "pero al menos no lo impiden" y enfrente, una coalición "variopinta" que va desde la ultraderecha a los antisistema y los nacionalismos más intransigentes y a la que ha bautizado como "la España que bloquea" sin presentar una alternativa.

El líder socialista ha remarcado que no hay otra opción de gobierno posible diferente de la que él aspira a presidir, al tiempo que ha incidido en que su partido, el PSOE, ha ganado las cinco elecciones que se han celebrado a lo largo de 2019. "No es una coincidencia, se llama democracia", ha subrayado.

Bajo su punto de vista, la única alternativa a la coalición progresista que avalará previsiblemente este martes el Congreso es "más bloqueo para España".

NADA SE CONSTRUYE DESDE LA AMARGURA

Sánchez ha criticado la actitud de PP, Ciudadanos y Vox, cuya negativa a permitir un Gobierno del PSOE se explica tan sólo porque para ellos "o gobiernan las derechas o no hay gobierno en España". "Nada se puede construir desde la frustración y la amargura", les ha espetado.

El líder socialista les ha invitado a abandonar este "clima tóxico" que están propiciando con su actitud, con la que deterioran la convivencia al fomentar la crispación.

 El líder del PP, Pablo Casado, ha acusado al jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez de "engaño masivo" a los españoles con el Gobierno "ultra" que va a conformar con Unidas Podemos con el apoyo de los independentistas y EH Bildu. Dicho esto, ha recalcado que "todo el mundo sabe que no acabará bien" y la historia no "absolverá" al candidato del PSOE.

"Lo que hoy se somete a votación no es lo que eligieron los españoles en las urnas sino exactamente lo contrario. Mintió sabiendo que si decía la verdad perdería las elecciones", ha recalcado Casado en su intervención previa a la segunda votación de  investidura , en la que ha afirmado que el jefe del Ejecutivo se ha convertido en "el caballo de Troya" que meterá en el Gobierno de España a los que "se han conjurado para destruirla".

Casado ha abierto su discurso reivindicado la Constitución y al Rey, "máxima autoridad del Estado y símbolo de la continuidad histórica de España. También ha recordado a las víctimas del terrorismo. Los diputados del PP, puestos en pie, han proclamado 'viva el Rey, viva'.

El presidente de los 'populares' ha señalado que lo que han visto estos días de debate en el hemiciclo "da miedo" y también ha citado a Manuel Azaña, presidente de la República. "Azaña también decía que tolero que ataquen la República, pero nunca les toleraré que ataquen a España".

El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha acusado al candidato socialista, Pedro Sánchez, de "copresidir" junto a los "comunistas" de Unidas Podemos, un Gobierno "ilegítimo" basado en el "fraude" y la "mentira" a los españoles y que cuenta además con el "beneplácito" de ETA.

En su intervención en el debate de  investidura  y antes de la segunda y definitiva votación, Abascal ha acusado a Unidas Podemos, socios del Gobierno de coalición con el PSOE, de tener vínculos con dictadores y "teocracias" como Irán.

 

La mayoría de presidentes socialistas respaldan a Sánchez en el Congreso

Una mayoría de presidentes autonómicos socialistas ha acudido este martes al Congreso para respaldar al candidato de su partido, Pedro Sánchez, en el día en que se prevé que salga adelante su  investidura  como presidente del Gobierno.

No se encuentran los de Aragón, Javier Lambán; de Extremadura, Guillermo Fernández Vara; ni Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.

Tanto Lambán como García-Page, en días pasados, se mostraron críticos con las negociaciones que estaba desarrollando el PSOE con ERC.

Entre los que sí han acudido, el del Principado de Asturias, Adrián Barbón, ha podido saludar a Sánchez nada más llegar éste a la Cámara Baja y apearse de su coche oficial.

Otros no han podido saludarle de momento, bien por llegar antes que el candidato, bien por llegar después, como el de la Comunitat Valenciana, Ximo Puig.

El de Canarias, Ángel Víctor Torres, se encuentra en la tribuna de invitados, al igual que la de Baleares, Francina Armengol; y las de La Rioja, Concha Andreu; y Navarra, María Chivite.

Asisten otros representantes autonómicos del PSOE, aunque no gobiernan, casos de Ángel Gabilondo (Madrid), o el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, quien ha comentado que antes de acudir al Congreso ha ido a visitar el monumento a las víctimas de los atentados contra los abogados de la calle Atocha, en 1977.

Se prevé la asistencia del vicepresidente del Gobierno cántabro, Pablo Zuloaga, líder de los socialistas en esta comunidad autónoma y actualmente enfrentado a Miguel Ángel Revilla, el presidente, por el "no" que el PRC dará este martes a Sánchez en el Congreso.

El PSOE ha cerrado filas en el día en que se prevé que Sánchez salga de la Cámara como presidente investido. Tendrá que prometer el cargo ante el rey a partir de entonces.

De hecho, la bancada socialista, todos sus 120 diputados, le han recibido entre aplausos, y en pie, cuando ha llegado al hemiciclo.

Ha influido en esta exhibición de unidad las presiones e insultos recibidos durante las últimas 48 horas, desde la primera votación del domingo pasado.

Iceta ha calificado de "indecentes los excesos" de algunos diputados de la oposición, en referencia a las presiones para que diputados socialistas rompan la disciplina de voto e impidan que Pedro Sánchez sea presidente del Gobierno.

Uno de los afectados, el parlamentario socialista por Segovia José Luis Aceves ha denunciado la recepción de decenas de correos en su cuenta pública como diputado, pero ha dejado claro que no le amedrentarán, como no amedrentarán tampoco a sus compañeros.

También han recibido insultos, como ha señalado, José Zaragoza, o Zaida Cantero, quien ha asegurado que el PSOE tiene la conciencia tranquila porque defiende la democracia y la libertad.

Tras revelar que le han llamado "traidora y puta", ha lamentado las presiones y los insultos de aquellos que no han aceptado el resultado de las urnas.

Representantes de otros grupos también han padecido presiones, como ha denunciado la portavoz de JxCat, Laura Borrás, o el de Compromís, Joan Baldoví, en su caso a través de las redes sociales.

El vicesecretario de Comunicación, Pablo Montesinos, ha advertido a los barones del PSOE que "con sus silencios son cómplices y son también responsables de lo que va a ocurrir" este mediodía, cuando Sánchez saque adelante su  investidura  "con aquellos que quieren destruir España".

La líder del PSOE de Andalucía, Susana Díaz, estuvo en el Congreso el sábado pasado.

Asimismo, entre los invitados, la mujer de Sánchez, Begoña Gómez, su hermano y sus padres