Igea cree «inconcebible» restringir derechos de los ciudadanos sin criterios científicos

«No podemos apoyar la restricción de Derechos Fundamentales si no va a servir para proteger la salud de los ciudadanos». EAsí opina el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, quien considera «inconcebible» volver a prorrogar el Estado de Alarma sin incluir criterios científicos y epidemiológicos, como se constata en el documento enviado por el Gobierno. Por eso ve «imprudente» que Madrid exija solo a las comunidades una alta capacidad de respuesta con camas de UCI y agudos, porque, a su juicio, «la estrategia no puede ser solo si usted está en condiciones de parar la avalancha, sino de intentar evitarla» para que «nunca se repita la angustia que se vivió en las últimas semanas de marzo por tomar medidas precipitadas».

Igea señaló que a horas de votarse la renovación del Estado de Alarma, la Junta sigue aconsejando lo mismo que cuando solicitaron al Estado implantar esa medida al inicio de la pandemia: que se use sólo «si sirve para preservar la salud de los ciudadanos y no por presiones, ya que no es un asunto político». De momento aprecian que el documento «deja incertidumbres y dudas», al no incluir condicionantes sobre la situación epidemiológica que justifiquen y avalen ir cambiando o no de fase. Por eso no descarta recomendar a su partido, Ciudadanos, que vote en contra si el Gobierno de Pedro Sánchez basa la prórroga en «criterios políticos» y no en criterios de salud. «Ninguna Democracia toleraría un Estado de Alarma con una minoría parlamentaria, hay que buscar el consenso sin amenazas», indicó.

Por eso confía en que el Gobierno escuche la propuesta de desescalada de Castilla y León, que se centra en las zonas básicas de salud y no en las provincias por su mejor delimitación, control de la movilidad y compromiso por parte de alcaldes y ciudadanos para detectar rebrotes y efectuar la trazabilidad.

«Todos queremos salir, iniciar la actividad, pero también que no vuelva a suceder lo que sucedió en marzo, por eso no se pueden repetir errores y deben seguirse criterios». Estima que 26 de esas zonas de la Comunidad, que engloban a 53.500 habitantes, podrían pasar a la Fase 1 el día 11 al no haber registrado nuevos casos en 14 días. En León, serían tres, Matallana de Torío, Riaño y Truchas, otras tres en Valladolid, siete en Zamora, seis en Burgos, cuatro en Salamanca y una en Avila, Palencia y Soria. La Junta plantea una desescalada gradual basada en datos y en la evolución en el medio rural, con vigilancia de Atención Primaria. Las capitales de provincia se computarían como una única zona de salud para evitar que en una misma ciudad haya distintos escenarios. No se pueden dar «pasos en falso» con capacidades sanitarias aún en estado de saturación y las medidas de desescalada podrán ser reversibles si la evolución no fuese la deseada según el incremento del número de casos sospechosos y/o confirmados. Igea insistió en que es necesario contar con un sistema de toma de decisiones lo «suficientemente ágil» y «pegado al terreno» para evitar demoras y consecuencias «dramáticas».