El Gobierno prohíbe las rebajas ante el rechazo del comercio de Castilla y León

Las tiendas que comiencen a abrir sus puertas al público no podrán realizar "acciones comerciales" que supongan aglomeraciones de personas en los establecimientos. De esta forma, el Gobierno restringe las rebajas en los pequeños comercios que estaban abriendo sus negocios a partir de la fase 1 de la desescalada, según una orden publicada en el BOE.

En la norma del Ministerio de Sanidad se especifica que esta restricción no afecta a las ventas a través de página web, por lo que podría darse el caso de que la misma prenda se pueda vender rebajada a través del canal online y con un precio superior en la tienda física.

Hasta el momento, los comercios en fase cero podían abrir sus puertas pero los clientes tenían que acudir con cita previa. En cambio, en la fase 1 se permite la entrada de clientes con un aforo máximo del 30% de la capacidad. Si la medida solo atañe a las fases de la desescalada, las rebajas de verano no se verían afectadas porque comienzan en julio, pero no se ha detallado más información en este sentido.

Precisamente por esta restricción del aforo, el sector textil ve contradictorio que el Gobierno prohíba las rebajas en las tiendas porque la norma establece una distancia de seguridad de dos metros entre clientes, además de una capacidad máxima del 30%.

Opiniones diferenciadas Por parte de las grandes superficies (Anged), critican la medida por considerar que genera "más incertidumbre" en el sector y recuerdan que la reapertura de los comercios en España va ya más lenta que en el resto de Europa.

Para salvar cuentas

La asociación que engloba empresas como El Corte Inglés o Ikea, señala que no han puesto "la más mínima objeción" a las medidas de prevención e higiene que tendrán que cumplir en los establecimientos para "garantizar una compra segura" y lamenta que sus locales -al tener más de 400 metros cuadrados- no puedan abrir hasta la fase 2 (25 de mayo si todo va bien) porque se están poniendo en riesgo "5.000 empleos".

En cambio, esta medida podría favorecer al pequeño comercio, que ya había solicitado que se prohibieran los descuentos hasta agosto como método de salvación de sus cuentas. Desde el sindicato UPTA trasladaron hace semanas esta petición al Ministerio de Industria y Comercio al considerar que las rebajas de grandes marcas terminarían con "miles de pequeños comercios en todo el país".

Al conocer la decisión del Gobierno, UPTA insiste en retrasar las rebajas a agosto, también las del canal online. Su presidente, Eduardo Abad, señala que si los grandes centros comerciales abren con el cartel de 'Rebajas', el pequeño comercio "se quedaría sin opciones y sería un varapalo tremendo económicamente que terminaría de hundir a este sector".

Sin embargo, la Confederación Española de Comercio (CEC) considera una "incoherencia" esta medida y "especialmente sangrante" que esta limitación solo afecte a las promociones en venta física, ya que puede generar una disfunción de precios y pondría "en clara desventaja" al pequeño comercio respecto a las grandes plataformas. 

En un comunicado, la organización recuerda al Gobierno sus peticiones en torno a la regulación de las rebajas que, "lejos de este veto injustificado", se basan en volver a los tradicionales periodos de rebajas y de manera excepcional, este año, posponer su fecha de inicio con el objetivo de no debilitar más al pequeño comercio, dejando un margen de tiempo para que los comercios puedan vender en buenas condiciones y que no se distorsione el mercado con grandes ofertas nada más abrir.

El comercio de Castilla y León se opone

 

La Confederación de Comercio de Castilla y León (Conferco) ha considerado este martes en un comunicado "un grave perjuicio" el hecho de prohibir las rebajas en los establecimientos físicos y urge al Gobierno a una "rectificación inmediata"

Conferco asegura que ha recibido como "un jarro de agua fría" la publicación en el BOE donde se anunciaba la restricción a las acciones comerciales con resultado de aglomeraciones, en la que se señala que los establecimientos no podrán anunciar ni llevar a cabo acciones comerciales que puedan dar lugar a aglomeraciones de público.

Esta restricción no afectará a las ventas en rebaja ni tampoco ventas en oferta o promoción que se realicen a través de la página web.

Una medida que, a su juicio, "solo beneficia" a las grandes cadenas de distribución de venta online y que de nuevo supone un agravio comparativo sobre el desarrollo de la actividad del comercio independiente, fundamentalmente para el sector de moda y calzado.

Así, insta al ejecutivo a que "rectifique" esta medida y que coordine estas decisiones "tan vitales" con los representantes de miles de pequeñas y medianas empresas del comercio, como es el caso de la CEC y de Confercoa nivel de Castilla y León