Imatec es la primera homologada en España y vendió 500.000 kits
Imatec, la empresa leonesa fundada en 2003 por Justino Luengos, diseñó al inicio de la pandemia y en el tiempo récord de una semana un Epi de protección específico contra el coronavirus que le permitió convertirse en la primera compañía del país que podía fabricar pantallas homologadas. Una garantía reconocida por el Ministerio de Sanidad, que figura como uno de sus principales clientes a través de la fundación Telefónica, y que se ha plasmado en la venta y distribución ya de medio millón de protectores. «Recibimos peticiones a nivel nacional e internacional de Arabia Saudí, Túnez o Latinoamérica. El tema de la homologación es clave y disponemos de una buena capacidad productiva de 20.000 a 25.000 pantallas al día», explica su director general adjunto, Oscar San Martín.
Imatec utiliza máquinas automatizadas y antes de la irrupción del Covid se dedicaba a aportar soluciones a la pesca deportiva, la automoción y la alimentación al ser especialistas en la inyección de plástico. «A raíz del estallido de la pandemia y de la crisis sanitaria decidimos tratar de desarrollar un Epi. El kit de piezas de la pantalla facial no suponía una dificultad añadida porque podíamos aplicar nuestro know how y, además, queríamos aportar nuestro granito a la sociedad en el intento de frenar al virus en un momento de gran necesidad», señala.
De hecho han donado 30.000 mascarillas, de las cuales los primeros lotes fueron para el Hospital leonés. Después les comenzaron a llover pedidos y han vendido medio millón. El ministerio les encargó 200.000 unidades para repartirlas entre los centros sanitarios españoles y la Consejería de Fomento de la Junta otras 200.000 para la Comunidad. También han recurrido a ellos los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. De ahí que piensen en mantener e incluso expandir esa línea de negocio, a la que acaban de incorporar mascarillas tipo FFP2 y FFP3 con filtros intercambiables, además de mascarillas quirúrgicas de tres capas.
Oscar San Martín cree que «hay que impulsar la capacidad productiva de España y de la UE», sobre todo, de este tipo de material sanitario para no depender de otras empresas del mundo que primero abastecen a su zona y si sobra, al resto, a veces, con muchos engaños sobre su calidad. El objetivo de Imatec es «cubrir las necesidades de los hospitales de León y de la Comunidad, lo primero», matiza, aunque poseen capacidad para llegar a más puntos. Las mismas máquinas que inyectan plástico para los envases que conservan los alimentos las usan también ahora para trabajar 24 horas al día en crear los protectores, con una plantilla de diez trabajadores.
Este tipo de empresas permiten adquirir material sin que las administraciones tengan que pujar en un mercado internacional superado y viciado que ha lastrado la compra de material de protección. La iniciativa «no surge como oportunidad de negocio, sino de la necesidad», apunta, aunque se encuentran cómodos en el nuevo sector.