La policía gala incauta a ETA el mayor arsenal explosivo desde la tregua

El ministro confirmó que el depósito descubierto es uno de los más importantes de la banda, tanto por el armamento que contenía como por la cantidad de documentación recogida en el zulo. «Estamos en el buen camino», afirmó Ángel Acebes, que hizo hincapié en la importancia que la cooperación policial, judicial, política e internacional ha tenido para la resolución de una operación que llevaba preparándose desde hacía varios meses y que continúa abierta bajo la dirección de la juez francesa Levert. El ministro agradeció también la eficacia de los cuerpos y fuerzas de seguridad, ya que la operación en tierras francesas ha sido posible gracias a la información que la Guardia Civil facilitó al país vecino. «Este es un paso para debilitar y derrotar a ETA desde una ataque global en todos los ámbitos, logístico y de quienes les apoyan», subrayó el titular de Interior. Acebes negó, por otro lado, que el Ministerio del Interior tenga datos que permitan confirmar las informaciones que apuntan a un «silencio táctico de ETA» mientras el tripartito vasco siga adelante con su decisión respecto al autogobierno en Euskadi. «Mientras ETA no anuncie el fin de la lucha armada, no hay que hacer otra consideración. Hay que derrotarla», concluyó. La Policía gala culminó en la tarde noche del lunes la búsqueda del zulo etarra, que había comenzado hace varios días. La operación se desencadenó gracias a un plano, facilitado por la Policía española, en el que se indicaba la ubicación del zulo denominado Z-40 y después Chernobil, en el que ETA ha almacenado armas y explosivos durante años, uno de los más importantes que poseía la banda terrorista. Al parecer, ETA había repartido las armas y explosivos que tenía almacenados en el Z-40 en tres lugares diferentes. El de Dax, en el departamento francés de Las Landas, es el primero de ellos. El arsenal localizado se encuentra en el interior de una fábrica abandonada, oculto en un zulo subterráneo al que se accede a través de una trampilla camuflada que se acciona mediante un sistema hidráulico. ETA almacenaba allí fusiles de asalto, fusiles y subfusiles ametralladores, lanzagrandas, abundante munición y más de 300 kilos de dinamita Titadyne. En la operación, fueron detenidas seis personas. Se trata del matrimonio formado por Bernardo Erbina Vidal y Concepción Zubillaga, y sus dos hijos, Miren y Amalla, así como de Danniel Maisonnave e Idefonso Eloua Lisarrazu. La familia era la encargada de custodiar el arsenal etarra. La Policía gala les detuvo en su propio domicilio, una vivienda rural cercana a la fábrica abandonada, y les acusa de una presunta pertenencia al aparato logístico de ETA. Ella es hermana de Sabino Zubillaga, antiguo miembro del aparato logístico de ETA, que resultó detenido en diciembre de 1987, también en Francia, cuando custodiaba el traslado de una furgoneta cargada con 1.360 kilos de explosivo.