'Me pregunto para qué querrán éstos mi voto'

Se define dos veces privilegiado «porque es un privilegio tener trabajo con 20 años y tener trabajo en León». El día 25 de mayo disfrutará por primera vez de su derecho al voto. Lo va a ejercer, pero para dar destino al sufragio promete formar antes el criterio: «Para no desperdiciarlo; claro que no sé a quien voy a votar, pero cuando lo haga el voto, el mío, va a ser para el grupo político que yo crea que aporta más al futuro de León. No puedo votar otra cosa que no favorezca a los jóvenes, a muchos amigos míos que no tienen la posibilidad de trabajar en León; el voto estará condicionado por ellos, para que mejore la situación que se vive aquí y que no es para nada boyante ni de desarrollo». Raúl García mira de reojo a su novia, igual para buscar connivencia, ante la manida interrogación de qué le preguntaría usted a su candidato preferido; concertada la respuesta, replica el joven: «No por ser novel en el censo de votantes se va a tragar uno todo lo que le echan. Me enteré de que va a ver elecciones por la cantidad de información que aparece en torno al asunto. Pero no me influyen los mensajes que se repiten, vota a éste, vota a áquel, a la hora de decidir. Me afecta la campaña desde que me llegó la oportunidad de votar. Y, a veces, me pregunto para que querrán estos mi voto», replica Raúl García, en un ejercicio magistral de protección de su inclinación política. «Que no tengo ninguna, _insiste_, pero para los que vivimos en León hay pocas cosas nuevas; a mí no me hace falta que me suelten un sermón sobre lo bien que va León o lo mal que lo han hecho los que han gobernado hasta la fecha; lo veo con mis propios ojos; gente de mi edad, y mayores, con familia, tienen que dejar León para encontrar trabajo y para vivir. Por eso soy privilegiado, porque a mí aún no me ha hecho falta irme.Y no quiero». Apuntilla la exposición con un deseo: «Espero que dentro de cuatro años haya más jóvenes; si no, me habré confundido votando».