Maragatería y Tierra de Campos, las comarcas más deprimidas

Con una economía agraria tradicional y de mera subsistencia resulta incluso llamativo que los estudios económicos de Caja España atribuyan a comarcas como La Maragatería o Tierra de Campos niveles de renta familiar neta superiores al millón de las antiguas pesetas anuales por persona, aunque se supone que las dos terceras partes de estos ingresos corresponden a pensiones de la Seguridad Social o a ayudas de la PAC, incluídas las de abandono de cultivos. De otra forma no podrían alcanzarse estas cifras. Practicamente la última actividad económica de estas zonas se limita a pequeños talleres o locales comerciales que abastecen, también en mínimos, a una población que ya se traslada habitualmente a León capital o a la cabecera de comerca más próxima para realizar las compras más importantes. El resto del comercio se resuelve, en el mejor de los casos, con los mercadillos de venta ambulante. Para las zonas de «nivel tres» o más depauperadas de la provincia las previsiones de los economistas pronostican una próxima desertización, sólo paliada a temporadas por el regreso de antiguos emigrandes de la zona que mantengan las viejas casas como segunda residencia o por el turismo rural, algo para lo que también hay que contar con un mínimo de infraestructuras de comunicacione, de recursos paisajísticos o de atrativos climáticos, algo que sólo muy escasamente se da en los municipios rurales del páramo leonés. Ya ahora los ingresos familiares netos por habitantes son en estos pueblos un 25% inferiores a la media provincial y casi la mitad que la de las grandes ciudades, lo que sigue acelerando un proceso de emigración de la población jóven que terminará dejando vacíos los pueblos en un periodo de tiempo no superior a dos décadas, salvo cambios imprevistos.