La naciente industria emplea a cerca de 700 trabajadores en el Bierzo

Los cerca de 400 empleos de LM, la fábrica de palas eólicas instalada en Ponferrada como «buque insignia» del Plan Carbón, y los 225 de la división eólica de Comonor son el germen, en León, de la industria asociada a la energía eólica. Manuel Lamelas Viloria estima en 700 puestos de trabajo los vinculados de forma directa e indirecta a las obras de construcción de los parques y a la fabricación de componentes. LM Composite se instaló en el Bierzo incentivada por las ayudas del Plan del Carbón y, según Comisiones Obreras, tiene cerca de un centenar de trabajadores inestables cuya contratación depende de la coyuntura del mercado. Es una industria con una dependencia total del sector eólico, señala el economista y profesor de la Universidad de León, Julio Lago. «No podemos olvidar que esta empresa ya ha tenido su primer expediente de regulación de empleo en abril», recordó también el secretario de la Federación Minero Metalúrgica de Comisiones Obreras, Pedro Monasterio. La empresa Comonor, que trabaja en el Bierzo desde 1972 en el sector de las construcciones metálicas diversificó su actividad en 1999 para «atender a la creciente demanda de componentes eólicos», precisa su portavoz, Nuria Franco. Actualmente fabrican torres eólicas en los polígonos de Cabañas Raras y La Llanada (Grapibi y FD Coiper 2000). Una tercera está en proceso de construcción. Componentes Eólicos Europeos, con una inversión de 22.000.000 de euros prevé empezar a funcionar a finales del 2004 y crear 45 empleos. Viloria sostiene que en el 2004 se alcanzarán en la comarca berciana los 1.100 empleos vinculados a la producción industrial, a obras civiles y a mantenimiento de los molinos de viento. El presidente de la Cámara de Comercio y principal accionista de Energías Renovables del Bierzo se mostró optimista sobre el «impulso» en los próximos meses de los expedientes retrasados hasta ahora por Medio Ambiente. El empresario destacó que uno de los principales inconvenientes al desarrollo de la industria eólica en León, una vez superado este escollo, es la evacuación de la energía por las líneas eléctricas. «No se pueden poner más parques porque no hay líneas para evacuarlos», afirmó. También hizo hincapié en los ingresos que la instalación de parques proporcionan a las juntas vecinales de los montes afectados: 5.000 euros al año de media por parque. El plan eólico provincial preveía crear 1.954 puestos de trabajo hasta el 2004, además de otros 97 al año para tareas de mantenimiento. «Exigimos una programación en el tiempo lo suficientemente adecuada para que haya empleo estable» PEDRO MONASTERIO, secretario de la Federación Minerometalúrgica de CC. OO. en León