Los portavoces matizan que el acuerdo es de grupos, no de partidos, y «para salvaguardar los intereses de los vecinos»
Los concejales del PP y el PSOE plantean una moción de censura contra Bayón
Hidalgo se convertirá el día 20 en regidor, si no hay novedad, y Lorenzana volverá a la tenencia de alcaldía.
El culebrón político que vive desde hace dos meses el Ayuntamiento de Villaquilambre ofreció ayer una nueva entrega. Los tres concejales del PP y los seis del PSOE presentaron a las ocho y media de la mañana una moción de censura contra el actual alcalde en funciones, el leonesista Lázaro García Bayón. Por ley, ese gesto político debe materializarse en un pleno extraordinario que se celebrará el próximo día 20, a las doce de la mañana. En la sesión, si no hay novedad, Miguel Hidalgo asumirá el sillón de mando y la portavoz popular, Maribel Lorenzana, ocupará de nuevo el puesto de teniente de alcalde que ya ostentó durante el efímero pacto de gobierno con la UPL de julio a noviembre. La decisión fue anunciada a mediodía con satisfacción por ambas facciones, que justificaron su acuerdo en «la situación de ingobernabilidad insostenible» que atraviesa Villaquilambre y en la necesidad de «salvaguardar la institución y los intereses de los vecinos» de personas «que no respetan las resoluciones de la Junta Electoral Central y que retuercen tanto las normas para no cumplirlas que incurren en fraude de ley». «Inevitable» Lorenzana reconoció que el acuerdo con los concejales del PSOE fue una cuestión «muy meditada, pero dadas las circunstancias inevitable». Según explicó, García Bayón perdió una cuestión de confianza y, en lugar de dar paso a su sucesor, siguió en funciones tras escenificar el resto de concejales de UPL su renuncia al cargo. «No contento», anunció que no respetaría la resolución de la Junta Electoral de convocar un nuevo pleno para elegir a un regidor que sí contara con la confianza. Hidalgo también admitió que le había «costado mucho» dar el paso con el PP, pero, «aunque a algunos de mi partido no les gustara, era la única salida para restablecer la legalidad en el municipio y retomar un proyecto ilusionante. Estamos absolutamente convencidos de que nuestra decisión no va a salpicar a nadie del PSOE ni al pacto del Ayuntamiento de León y que podremos hacernos entender en el partido». Sin embargo, las direcciones regional y provincial del PSOE decidieron ayer por la tarde actuar con dureza contra su portavoz en Villaquilambre y los otros cinco ediles, solicitando su expulsión. Pueden formar un grupo mixto.