Interior busca a dos comandos gemelos que viajan por el país poniendo bombas

Los servicios de Información de la Policía Nacional creen que los autores de los siete atentados deayer forman parte de dos comandos itinerantes «gemelos» que habrían actuado de forma coordinada y casi simultánea durante la pasada semana. Los expertos de las fuerzas de Seguridad aseguran tener indicios de que, además, las bombas de ayer fueron fabricadas por la misma mano que los cinco artefactos que estallaron el viernes en las gasolineras del cinturón de Madrid y que la bomba neutralizada el sábado en un parque de Almería por el Grupo Especialista en Desactivación de Explosivos de la Guardia Civil (Gedex). Fuentes de la lucha antiterrorista explicaron que el primero de los dos grupos sería el responsable de las bombas de Almería, Ciudad Real, Málaga y Alicante. Los expertos de la Comisaría General de Información basan esta tesis en que cada comando suele avisar «exclusivamente» de sus acciones porque sólo sus activistas saben el sitio exacto que han escogido para colocar las bombas y los tres últimos artefactos fueron alertados en la misma llamada a Gara a las 12,55 horas. Además, recuerdan que los dos explosivos de Andalucía y Alicante fueron abandonados en lugares similares: céntricas zonas ajardinas pero de difícil detección. Este talde , compuesto por un hombre y una mujer supuesto miembros legales (no fichados) de ETA, colocó estos cuatro artefactos antes del fin de semana, según los cálculos de los artificieros que han analizado el temporizador de nueva generación recuperado de la bomba de Almería. El grupo de León El segundo grupo sería el autor de los atentados de la zona norte: Ávila, Valladolid, León y Santillana del Mar. Todos estos atentados fueron alertados en otra llamada diferente al diario aberzale a las 12,40 horas y por un interlocutor también diverso, según desvelaron mandos de la investigación. Además, las tres bombas de Castilla y León fueron abandonadas en el mismo sitio: en los aseos de cafeterías. La policía cree que los artefactos fueron colocados con posterioridad a los del sur de la península, probablemente entre el viernes y el sábado. Este segundo talde estaría también compuesto por una pareja y, al menos, uno de sus miembros es un varón ya que los explosivos fueron depositados en los aseos de caballeros. La misma mano La gran incógnita de los especialistas se centra en saber cuál de los dos grupos fue el que puso las cinco bombas de las gasolineras de Madrid. Los agentes se inclinan a pensar que fue el primero de los taldes en su viaje de regreso al País Vasco o Francia desde Andalucía o Levante, pero por el momento sólo se trata de una hipótesis. Lo que sí han logrado confirmar los análisis de los Tedax es que las siete bombas, el artefacto desactivado en Almería y las cinco tarteras explosivas del pasado viernes en Madrid están confeccionadas por la misma mano. Los artificieros de la Policía Nacional destacaron que se trata de un activista «cualificado» que no ha cometido un solo fallo en la fabricación de las trece bombas. De hecho, este especialista ha introducido en todos los artefactos -incluidos los de ayer- condensadores, unos aparatos poco habituales en las bombas de ETA y que garantizan fluido eléctrico suficiente a la hora de activar el explosivo. Los servicios de Información sospechan que este terrorista podría encontrarse en Francia en alguno de los escasos talleres que la banda terrorista mantiene intactos, donde se dedicaría a fabricar artefactos en serie para entregarlos «listos para utilizar» a los inexpertos activistas legales de los comandos itinerantes. A esta serie también pertenecerían los nueve artefactos de la pasada campaña de verano en Galicia, Cantabria y Asturias. Es más, los analistas del Tedax consideran que tanto las bombas de agosto como las de esta última campaña tienen el mismo origen: el robo la pasada primavera en Francia de 1.200 kilos de nitrato amónico, el principal componente del amonal. Según explicaron mandos de la lucha antiterrorista, la policía española cree que fueron colaboradores de ETA los que el pasado abril sustrajeron 500 kilos de este compuesto en un puerto de Honfleur (oeste del país) y que un mes después, el 6 de mayo, volvieron a robar 700 kilos de nitrato amónico en una granja de Léotaing, en el departamento de Haute Loire (centro-este de Francia). En cuanto a la composición de las siete bombas que la banda terrorista hizo explotar ayer de manera casi simultánea, fuentes de la lucha antiterrorista señalaron que cada una de ellas estaría compuesta por unos 300 gramos de un material explosivo que todavía está por determinar.