Detenido un cuarto islamista de la célula que buscaba explosivos

Efectivos de los servicios de Información de la Guardia Civil detuvieron el viernes en su domicilio de la localidad barcelonesa de Martorell al marroquí Mustafá Farhaoui, acusado de ser miembro de la célula terrorista islamista desarticulada esta semana en Cataluña y que, según las investigaciones del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), pretendía comprar explosivos en la República Checa para atentar en España en los próximos meses. Fuentes de la investigación señalaron que el arrestado en Martorell es familiar de Abdelkader Farhaoui, uno de los tres detenidos el miércoles en los municipios barceloneses de Sant Andreu de la Barca y Mollet del Valles. En esa misma operación anti-islamista fueron capturados Majid Bakkali y Mohamed Douha. Precisamente, la detención de Mustafá Farhaoui, que ayer fue trasladado a Madrid para su interrogatorio, es fruto de las declaraciones de los tres arrestados en las últimas horas, que le han vinculado con la emergente grupo terrorista de Cataluña. Los interrogatorios de los primeros detenidos han servido para conocer algunos extremos de la fallida operación de compra de los explosivos a la mafia checa. Al parecer, fue Bakkali quien dirigía la célula y quien en septiembre de este año hizo la gestiones para conseguir el explosivo. En aquellas fechas, el sospechoso viajó a Marruecos para, desde allí, conectar con un «intermediario» de un traficante de armas y explosivos centroeuropeo. Sin embargo, la transacción ya había sido detectada por el CNI, que informó al espionaje marroquí del viaje de Bakkali, quien fue sometido a una estrecha vigilancia antes de permitir su regreso «controlado» a la península. Mandos de la lucha antiterrorista desvelaron ayer que las autoridades marroquíes llevaban un año y medio tras la pista de Bakkali y Douha, a los que considera vinculados con «Los leones eternos», la organización terrorista responsable del atentado de Casablanca.