La duda de los legítimos

El lendakari defendió la legitimidad del apoyo de tres diputados de Batasuna a su plan, un respaldo que permitió que se aprobara por mayoría absoluta el pasado jueves. «No voy a ser yo quien ponga en duda la legitimidad de los apoyos recibidos», afirmó Juan José Ibarretxe en su mensaje de fin de año, en el que volvió a anunciar que la propuesta de reforma estatutaria culminará con la celebración de una consulta popular haya acuerdo o no en las Cortes Generales. El presidente del Gobierno vasco señaló que hubiera sido igual de legítimo que Sozialista Abertzaleak, el grupo parlamentario heredero de Batasuna, hubiera sumado sus votos a los del Partido Socialista de Euskadi y del PP para rechazar su propuesta de reforma estatutaria. «Quienes ahora cuestionan la legitimidad de los votos de Batasuna en el Parlamento -advirtió- jamás han dicho una palabra cuando PP, PSOE y Batasuna han votado juntos en múltiples ocasiones contra el Gobierno». Ibarretxe precisó que el referéndum tendrá lugar siempre que haya «ausencia de violencia», una condición que hoy por hoy haría imposible la consulta porque ETA no ha renunciado al terrorismo. Por esta razón, exigió a la organización terrorista que «desaparezca de una vez y para siempre de nuestras vidas» porque una vez que renuncie a la violencia, y sólo entonces, «el pueblo vasco podrá manifestarse y decidir con plena libertad». El lendakari se ratificó en que someterá a votación el texto que salga de las Cortes Generales si es que se aprueba, o el que recibió el visto bueno del Parlamento vasco si no es posible el acuerdo. En todo caso, remató, «queremos decidir y vamos decidir» el futuro político de Euskadi y su relación con España porque es «un derecho democrático que vamos a ejercer con toda libertad». Primera piedra Insistió en la apertura de un proceso de negociación «abierto y flexible» con el Gobierno central porque su propuesta plantea «un nuevo marco de convivencia» entre el País Vasco y España a partir de «la libre adhesión, el respeto y el reconocimiento mutuos». Ibarretxe sostuvo que en el 2005 va a desaparecer «definitivamente» la violencia terrorista.