Suiza extraditará al jefe de la célula que iba a volar la Audiencia Nacional

El Gobierno suizo autorizó ayer la extradición a España del terrorista argelino Mohamed Achraf, el presunto jefe del comando islamista que pretendía volar la Audiencia Nacional con un camión cargado con 500 kilos de explosivos conducido por suicidas, según confirmaron fuentes judiciales. El visto bueno a la extradición, solicitada por el Ejecutivo español el pasado 22 de octubre, lo dio hoy la Oficina Federal de Justicia helvética -equivalente a un ministerio-. La defensa del presunto terrorista cuenta con un plazo máximo de 30 días para recurrir la autorización ante el Tribunal Supremo. El Gobierno suizo justifica su decisión por los graves delitos -pertenencia a banda armada y asesinato terrorista en grado de tentativa, al menos- que imputa al argelino la justicia española. Achraf, según la instrucción judicial realizada por el magistrado Baltasar Garzón, es el jefe y promotor de la célula terrorista Mártires por Marruecos, fundada entre el 2001 y el 2002 por una quincena de reclusos marroquíes y argelinos en la prisión salmantina de Topas, que planeaba ejecutar de forma inminente varios atentados suicidas en España, todos en lugares con grandes concentraciones de ciudadanos. La investigaciónha permitido la detención desde el otoño pasado de 42 presuntos terroristas pertenecientes al grupo -39 de ellos encarcelados- y la emisión de diez órdenes internacionales de busca y captura para otros tantos islamistas huidos de las redadas, alguno de ellos muy peligrosos. La operación, denominada Nova , es la actuación contra el terrorismo islámico más importante realizada en España después de la desarticulación del grupo responsable de la matanza del 11-M. Mohamed Achraf fue detenido el pasado 28 de agosto en Zurich (Suiza) cuando, según la instrucción del juez Garzón, se encontraba en la última fase para ejecutar el atentado contra la Audiencia Nacional. El argelino ya había dado al comando la orden para realizar el atentado de forma «urgente». «No importa el costo», aclaró. Los autos del juez indican que miembros del grupo ya negociaban la compra de al menos una tonelada de explosivos y que un especialista en electrónica palestino residente en Suiza era el encargado de montar el artefacto explosivo e instalarlo en el camión-bomba, al estilo de los utilizados en Oriente Medio por Hamas.