El Gobierno reclama a Londres que persiga el lavado de dinero

El ministro del Interior, José Antonio Alonso, ofreció ayer a su homólogo británico, Charles Clarke, toda la información sobre la operación Ballena Blanca, que ha puesto al descubierto una gran red de blanqueo de capitales en Gibraltar. La delegación británica en la cumbre del G-5 en Granada eludió en todo momento tratar el tema de la falta de control financiero en la colonia y, pese a las veladas críticas por parte de España, se limitó a las buenas palabras, pero sin compromisos. Clarke ni siquiera valoró las críticas del fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, sobre la falta de colaboración desde el Peñón. El ministro del Reino Unido se limitó a decir que «miraré con cuidado» los datos sobre la operación facilitados por su colega español y apostó por la «colaboración entre las instituciones» para «enfrentarnos mejor» a las redes de blanqueo. Charles Clarke, no obstante, tuvo que escuchar los velados reproches de Alonso. «El lavado de dinero es la base del crimen organizado y para luchar contra el crimen organizado hay que luchar contra el lavado de dinero, esto es algo en que todos los países de la Unión Europea estamos completamente de acuerdo», explicó el ministro a su homólogo británico antes de recordarle que «el fiscal general del Estado es una persona que tiene buena información». «Se trata de que España e Inglaterra, y el resto de los países de la UE, colaboren de una manera decidida frente a un gran problema social y político», dijo Alonso. «El espacio de seguridad europeo se juega buena parte de su futuro en la lucha contra el crimen organizado y el blanqueo de dinero», insistió el español al responsable inglés. Sin cooperación de Gibraltar Por su parte, el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, declaró ayer que «la situación de Gibraltar es preocupante porque no coopera en la lucha contra el blanqueo de dinero y creemos que los paraísos fiscales deben desaparecer y hay que actuar políticamente para que desaparezcan». En declaraciones Punto Radio, el fiscal general añadió que «no tiene sentido que existan enclaves que acaban siendo una plataforma de blanqueo para la delincuencia». En su opinión, la operación Ballena Blanca «nos permite poner una base relevante para demostrar que hay una actuación enérgica frente a sistemas de blanqueo de dinero procedente de actividades criminales» Conde-Pumpido destacó que se ha producido «una invasión silenciosa de mafias que utilizan España como lugar de descanso e inversión y después de extensión de tramas y extensión de criminalidad. No se les puede dar un golpe definitivo: esto es la punta del iceberg y hay muchas ramificaciones, pero sí es un golpe contundente». Explicó que «donde más les duele a las mafias es en el dinero: más que detener a pequeños mafiosos hay que ir al núcleo central que es la ganancia, aquí han perdido mucho y lo notarán».