La mujer trabajaba de celadora en un hospital de Las Palmas y temía por su vida
Un hombre mata a tiros a su compañera sentimental y después sesuicida
El supuesto agresor había cumplido una orden de alejamiento tras una denuncia de su novia Recurso contra l
Dos operarios limpian el lugar donde se produjo el crimen
La celadora María Dolores Ramírez García, de 33 años, asesinada la noche del martes por su compañero sentimental en la capital grancanaria, había confesado alguna vez que temía por su vida, según dijo su compañero de trabajo Miguel Angel Rodríguez. Tras el minuto de silencio que se guardó ante el Hospital Doctor Negrín de la capital grancanaria, donde murió y trabajaba la víctima, Rodríguez señaló que una noche María Dolores Ramírez llegó a comentar: «Éste cualquier día me mata», en alusión a su novio, Lorenzo Manuel Delgado Debra, de 46 años y electricista de profesión. Lorenzo Manuel, contra el que había pesado una orden de alejamiento de su pareja que había cumplido el pasado mes de agosto, mató a María Dolores de varios disparos que efectuó con un revólver y después se suicidó, tras una discusión mantenida en el domicilio de la víctima, situado en el barrio de Lomo de Los Frailes, en Las Palmas de Gran Canaria. Todas las instituciones canarias, con el presidente del Gobierno de Canarias, Adán Martín, al frente, guardaron ayer un minuto de silencio en protesta por el crimen y para condenar la violencia doméstica. En una de estas concentraciones, el compañero de la celadora, Miguel Angel Rodríguez, aseguró que la víctima le había contado que un día el agresor «le puso un machete encima de la mesa y le amenazó con matarla si la dejaba» y que continuamente la acosaba. Aunque según su información hacía dos años que se habían separado, pero se seguían viendo, fuentes de la investigación aseguraron a Efe que el agresor y la víctima mantenían su relación y, de hecho, en la casa de la fallecida se ha encontrado ropa del agresor. La magistrada Victoria Rossel, del juzgado de Instrucción número 8 de Las Palmas de Gran Canaria, informó a Efe de que María Dolores sólo había denunciado a su agresor una vez y por una falta leve. A raíz de dicha denuncia por amenazas verbales, su novio fue condenado a una orden de alejamiento que cumplió el pasado mes de agosto.