El alcalde de Valderas señala que éste es el momento para conseguir retirar las ruedas

Castrillo de la Ribera y Valderas tienen en común un depósito ilegal de neumáticos del mismo propietario. El dueño convenció hace cinco años a ambos ayuntamientos y a la Junta presentando un proyecto innovador: criar lechugas dentro de las ruedas usadas. El alcalde de Valderas, Donato Caño, señaló que ahora «es el momento para conseguir que quiten el vertedero». El Ayuntamiento está esperando, desde hace un año, el resultado de un estudio que elaboraron técnicos de la Junta de Castilla y León para presupuestar la retirada de las 20.000 ruedas que están esparcidas en el monte de Valderas. «Si el Ayuntamiento tiene que colaborar lo hará en la medida de su capacidad», apuntó Donato Caño y añadió que no existe ningún tipo de licencia, ni de la administración autonómica ni municipal, para la puesta en marcha del proyecto. Desde el Ayuntamiento de Valderas sólo se concedió una concesión de terrenos al empresario, que prometió crear puestos de trabajo en el municipio. De hecho, dos jóvenes de Valderas estuvieron trabajando con el empresario en la recogida de neumáticos por los talleres de la zona. En el momento en que el anterior equipo de gobierno de Valderas, que concedió la cesión de los terrenos -aunque en ningún momento se firmó ningún contrato-, se dio cuenta de que el empresario sólo se dedicaba a verter en el terreno los neumáticos avisaron a la Guardia Civil. La llamada se realizó hace tres años y a partir de entonces el propietario abandonó el negocio y se dejaron de acumular ruedas. Por este motivo, nunca se llegó a vallar la finca y los neumáticos están desperdigados por una vaguada, situada entre dos montes. El terreno que se cedió al propietario tiene una extensión de 50.000 metros cuadrados, «el Ayuntamiento escogió estos terrenos porque son de utilidad pública y no se pueden sembrar», explicó el alcalde. El socialista Donato Caño añadió que una de las armas que presentó su partido para conseguir llegar a la alcaldía fue la retirada del vertedero de neumáticos, por el que la gente de Valderas está también preocupada. Tras las elecciones, Caño se puso en contacto con dos empresarios para crear en la zona una planta de reciclaje de ruedas, pero ninguno de los dos vio viable el proyecto. «Nosotros podríamos quitarlo con un camión municipal, pero a dónde los llevamos», apuntó. A diferencia del almacén de Castrillo, en el Ayuntamiento de Tierra de Campos el vertedero ilegal está situado a más de seis kilómetros del pueblo y completamente oculto por las encinas y los robles, incluso «hay muchas ruedas tapadas por la maleza».