«Escuché la noticia y me temblaron las piernas todo el día»

Tomasa es ya mayor. Sólo recuerda de aquel funesto 29 de diciembre de 1982 que se quedó petrificada en la silla. Ni siquierda un día después pudo salir de viaje para asistir a las exequias fúnebres de su hermano. Fue el día que recibió la triste noticia del asesinato de su hermano Juan Manuel García Mencía a manos de la banda terrorista ETA. Era guardía civil y se disponía a revisar una serie de vagones en la estación internacional del ferrocarril en Irún, cuando un grupo desconocido le acribilló a tiros a él y a su compañero Manuel López Fernández. «Estaría encantada de que ETA dejara de matar, porque las cosas como son: mi hermano aquí no va a volver», cuenta al otro lado del teléfono desde Sahagún. «Lo único que pido es que no vuelva a suceder algo así», se lamenta reiteradamente y en un tono desgarrado. «Cuando escuché la noticia esta mañana me temblaron las piernas porque todos en esta casa sufrimos mucho la pérdida». «Era muy joven -añade-, tenía tan sólo 47 años». Tomasa, muy afectada cuando recuerda lo ocurrido hace 14 años, concluye: «Que lo que dicen salga adelante».