Diario de León

Tres personas resultaron heridas al caer sobre ellas el decorado de un rodaje cinematográfico

El temporal de viento y lluvia causa numerosos daños en Galicia y Cantabria

Rachas huracanadas de hasta 160 kilómetros por hora derribaron casi mil árboles en Santander

Más de 2.000 árboles resultaron dañados en Cantabria por los efectos del temporal

Más de 2.000 árboles resultaron dañados en Cantabria por los efectos del temporal

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efe | santander

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Cantabria sufrió en la madrugada de ayer los efectos de un vendaval que ocasionó heridas leves a tres personas en Meruelo y que se cebó especialmente con Santander, donde las rachas huracanadas superaron los 160 kilómetros por hora, derribaron casi un millar de árboles y provocaron en el puerto un choque en cadena de mercantes. Aunque el temporal ha azotado sobre todo a Cantabria, sus efectos se han extendido al resto del litoral cantábrico, y en el País Vasco algunas rachas de viento superaron los 120 kilómetros por hora. En Galicia, el alcalde de la localidad coruñesa de Cee, José Antonio Domínguez, vinculó los daños causados por el temporal con los incendios forestales del pasado mes de agosto, ya que llegaron al pueblo cenizas, barro y piedras procedentes de los montes calcinados. Cantabria había sido alertada el lunes por Protección Civil ante la posibilidad de que se produjeran vientos fuertes de hasta 90 kilómetros por hora a lo largo de la noche, un pronóstico que quedó corto en Nestares (112 Km/h), San Vicente de la Barquera (114 Km/h) y el aeropuerto de Parayas (118 Km/h), pero sobre todo en Santander, donde se midieron rachas de 161 Km/h. La capital de Cantabria sólo había registrado vientos de esa intensidad, que ya entran en la categoría de huracanados, una vez en su historia: el 27 de diciembre de 1999, cuando la tormenta Lothar dejó a su paso por la ciudad rachas de 172 Km/h, según ha informado el centro territorial del INM. Los peores momentos del temporal se vivieron a partir de las 3.00 de la madrugada, en horas en las que apenas había tráfico en las carreteras ni personas en las calles, lo que contribuyó a que los daños personales fueran mínimos, como han señalado tanto el presidente del Gobierno de Cantabria, Miguel Angel Revilla, como el responsable del Servicio Regional de Emergencias, Máximo Sainz. Un decorado por los suelos De hecho, estos se limitaron a las heridas de carácter leve que sufrieron en Meruelo algunos de los integrantes del equipo de rodaje de Los cronocrímenes , el primer largometraje de Nacho Vigalondo. El cineasta cántabro estaba filmando una escena nocturna en esa localidad de la zona oriental de la comunidad autónoma cuando una racha de viento hizo volar sobre su equipo parte del decorado. Tres miembros del rodaje sufrieron pequeños cortes y el decorado quedó destrozado, según la portavoz del equipo. Durante la noche, el teléfono de emergencias 112 recibió unas 300 llamadas de toda la comunidad autónoma, para alertar de la caída de árboles, cornisas, farolas, vallas y señales de tráfico; del riesgo que existía en algunos andamios de obra, de accidentes de circulación y de los daños que habían sufrido vehículos y edificios. La centralita del 112, reconoció el director del Servicio Regional de Emergencias, llegó a estar «colapsada» en los peores momentos del vendaval, a pesar de que se había duplicado el turno de guardia en vista de la alerta meteorológica. Santander se llevó la peor parte de los daños: el viento abatió unos 850 árboles, causó daños en otros 2.000, arrastró contenedores de basura y otros elementos urbanos y obligaron al Ayuntamiento a movilizar a 442 personas. Uno de los incidentes más graves se produjo en el puerto, donde las rachas huracanadas hicieron que el buque Crystal Ace rompiera amarras, quedara a la deriva y provocara un choque en cadena en el que se vieron involucrados otros tres mercantes y una rampa flotante. En cambio, el aeropuerto apenas se vio afectado, porque no tenía actividad cuando el viento soplaba con más fuerza, pero una racha volteó a una avioneta estacionada, que sufrió algunos desperfectos. También en Santander, el vendaval ocasionó daños en una catenaria de Feve y obligó a la compañía a suspender hasta las 12.30 horas la circulación de trenes en la línea que une la capital cántabra con los municipios del arco de la bahía y con Bilbao.

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