Cada uno de los 400 empleos directos del lúpulo en León genera otros 35 inducidos

El cultivo del lúpulo en León, de donde sale el 98% de la producción de todo el país, genera directamente 400 salarios en la provincia leonesa y otros 14.000 de forma inducida en toda la comunidad autónoma, según los datos coincidentes de Cerveceros de España y de la Sociedad Anónima Española para el Fomento del Lúpulo, entidad ésta última que inaugurará hoy una sofisticada planta de almacenaje en Villanueva de Carrizo. Es decir, por cada empleo creado directamente por el cultivo de lúpulo se inducen en las provincias del entorno otros 35 puestos de trabajo en sectores como la hostelería, la agricultura y la alimentación. El denominado «oro verde» -apelativo con el que ha sido bautizado el lúpulo por su extraordinaria rentabilidad- deja unos ingresos brutos de cuatro millones de euros en el campo leonés, cálculo que tiene en cuenta los 7.000 euros por hectárea que vienen a ingresar los productores en cada campaña, a razón de unos tres euros por kilo producido. La cosecha final del pasado año fue de 1.135.000 kilos de flor, cantidad que, gracias a los últimos lupuleros de León, consolida a España como el séptimo productor de la Unión Europa. Sin relevo generacional Pese a esta carta de presentación, «no hay relevo generacional», remarca el director administrativo y de Producción de la sociedad, Ignacio Nicolás Campillo. «Estamos trabajando en ello, pero resulta difícil, incluso con las ayudas, que vienen a representar unos 480 euros por hectárea y año». Incluso las penalizaciones que se imponen al producto que no cumple el estándar de calidad son mínimas si se compara con otros productos agrícolas. Según Nicolás Campillo, durante la cosecha del 2006 las sanciones alcanzaron los 5.500 euros dentro de un volumen de negocio de cuatro millones. A pesar de que el sector del lúpulo no es ajeno a la situación creada por los mercados globalizados, en el área del Órbigo se sigue apostando por esta industria, que ha ido decreciendo vertiginosamente desde la 1990. Desde ese año, la superficie cultivada se ha reducido a la mitad, pasando de 1.387 hectáreas a las 670 declaradas en el año 2006. Respecto a la producción de lúpulo en flor, las cifras también son demoledoras: hace 17 años se recogían más de dos millones de kilos frente al millón cosechado actualmente, principalmente de la variedad nugget . Uno de los problemas inevitables a los que se enfrenta el sector lupulero en cada temporada es el efecto de las condiciones meteorológicas adversas. Como muestra, un botón. El año pasado, según la sociedad, las heladas provocaron una importante caída en la cosecha, a diferencia de otros años, por lo que el desarrollo de esta materia prima indispensable para producir cerveza está siendo totalmente irregular en las últimas campañas. Mercado doméstico La Sociedad Anónima Española para el Fomento del Lúpulo, con sede en Villanueva de Carrizo, concentra prácticamente el cien por cien de su actividad en el mercado doméstico, tanto compras como ventas. Mediante fabricación propia o por contratación, puede suministrar cualquier tipo de producto y variedad que se comercialice en el mercado internacional El 90% de la producción de la sociedad se comercializa en forma de lúpulo granulado envasado al vacío -se le denomina Pellets Tipo 90- de las variedades que se cultivan en España y el otro 10% lo es en forma de extracto CO2 de lúpulo. «No hay relevo generacional. Estamos en ello, pero es díficil incluso con las ayudas de 480 euros por hectárea» IGNACIO NICOLÁS CAMPILLO, director administrativo y de Producción de la SAEFL