La nueva planta permitirá modernizar un sistema de almacenaje con más de 50 años

Las nuevas instalaciones que inaugurará hoy la Sociedad Anónima para el Fomento del Lúpulo en Villanueva de Carrizo permitirán corregir el obsoleto sistema de almacenaje de esta planta, que se arrastraba desde que fuera creada la primera planta en 1950. Se trata de un proceso delicado que requiere mantener el lúpulo a una temperatura no superior a cinco grados centígrados, bien envasado al vacío o con gases inertes, una opción imposible hasta ahora. Dicho edificio de cuatro plantas se construyó para, en un primer momento, secar el lúpulo que entregaban lo cultivadores, prensarlo y distribuirlo a las fábricas cerveceras. Con el paso del tiempo y, dado el volumen de cosecha que se fue consiguiendo, el secado pasó a ser realizado por los propios cultivadores, quedando la sociedad para recepcionar el lúpulo en flor seca, realizar el control de calidad, prensarlo en «balotes» y distribuirlo primero a las fábricas cerveceras y con el paso de los años a las plantas pelletizadoras que se encargaban de su trasformación en pellets , para después enviar éstos a las fábricas de cerveza. Dicho edificio también albergaba las oficinas de la sociedad remodeladas en el año 1995, según consta en la documentación facilitada por la entidad leonesa. Pero con la evolución tecnológica en el tratamiento del lúpulo, el edificio no tenía ninguna utilidad, ya que desde el año 1996 se dejó de prensar el lúpulo en «balotes», por lo que el lúpulo en flor se recepcionaba en otra nave propiedad de la sociedad, pasando posteriormente a la pelletización y envasado al vacío. Como sea que el lúpulo una vez transformado debe conservarse en frío se planteó la posibilidad de construir unas cámaras frigoríficas para mejorar la conservación del producto final, ya que el almacenamiento frigorífico permite reducir la oxidación del ácido-alfa, principal parámetro de la calidad del lúpulo. Asimismo, estas gigantescas neveras permitirán garantizar la conservación del producto terminado por un mayor periodo de tiempo, lo que permite una mejor regulación de los suministros, además de asegurar las debidas condiciones técnicas sanitarias y un efectivo control de la calidad del producto que llega a la industria para su transformación. La decisión de levantar el nuevo edificio fue adoptada por el consejo de administración de la entidad hace dos años.