El líder de Al Qaida en España dice que el 11-M fue por la guerra de Irak

La masacre del 11-M no extrañó al líder de la primera célula de Al Qaida en España, que entendió que los atentados estuvieron relacionados con la participación del país en la ocupación de Irak. «El abuso genera odio», argumentó ayer ante el tribunal que juzga la matanza de los cercanías el sirio Imad Eddin Barakat Yarkas, más conocido como Abu Dahdah. El testigo, que fue detenido tras los atentados del 11-S y cumple una condena de doce años por pertenencia en banda armada, condenó la masacre y sostuvo que es «inadmisible» desde el punto de vista del islam. «En nuestra ideología está prohibido, no se puede matar a niños y mujeres», aseveró. La Fiscalía mantiene que algunos de los integrantes de la célula del 11-M provenían del grupo de Abu Dahdah. El testigo, sin embargo, negó cualquier relación con la masacre y dijo desconocer a sus supuestos autores intelectuales: Youssef Belhadj, Hassan el Haski y Rabei Osman El Egipcio . Obra de los radicales Sí reconoció conocer a Mouhannah Almallah Dabbas, presunto adoctrinador de los terroristas, pero afirmó que su relación se limitaba a que éste le arregló el frigorífico. ¿Por qué entonces pidió comparecer ante el juez instructor de su causa poco después de los atentados?, le preguntaron con intención las acusaciones. Era, según dijo, para aclararle que lo ocurrido es contrario a la religión musulmana. Pese a defender un desconocimiento total, Abu Dahdah no se privó de aseverar que el 11-M sólo pudo ser obra de seguidores de la doctrina Takfir Wal Hijra, un movimiento islamista radical que propugna la Yihad internacional y postula el retorno al Islam original y la aplicación estricta del Corán, su forma de ver el Islam, apuntó, se basa en la venganza y son capaces «de cualquier cosa».