Diario de León

Una expansión que no pasó del pantano

Publicado por
A. G. Puente - redacción
León

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Sánchez es abogado y tiene 46 años. Natural de Cofiñal, también maneja las riendas de su partido en la circunscripción de Cistierna. Precisamente, la lucha de poder le ha costado enfrentamientos con Porfirio Díez. Está orgulloso del «impulso» que ha dado a San Isidro y del crecimiento turístico Después de doce años con el diputado del Partido Judicial de Cistierna en manos del PP -primero con Emilio Gutiérrez y en los dos últimos mandatos con Pedro Vicente Sánchez- el PSOE consiguió el domingo recuperar el poder en la montaña oriental. El alcalde de Puebla de Lillo lamentaba ayer que sólo una veintena de votos hayan privado a su partido de revalidar el diputado de esta zona y achacaba la victoria socialista a la amplia mayoría absoluta conseguida por Nicanor Sen en Cistierna. Sin embargo, Sánchez en su municipio sigue arrasando en las urnas. El domingo cosechó su tercera mayoría absoluta consecutiva, logrando cinco de los siete concejales en juego. En la jornada electoral vivió la cara y cruz de unos comicios: la victoria en su municipio y la pérdida de la mayoría absoluta de su partido en la Diputación, entre otros motivos, por no conseguir el PP el representante de Cistierna, cuyo puesto ocupó él mismo durante los últimos ocho años. El alcalde de Lillo llegó a la Diputación como jefe del Gabinete de Presidencia en el primer mandato de José Antonio Díez (1995/1999). Posteriormente, en el segundo, ya integró el equipo de gobierno y fue responsable del ILC. Con García-Prieto, se hizo cargo de Turismo. Presidente comarcal del PP en el Partido Judicial de Cistierna, sus propios compañeros de municipios de la zona miraron con recelo el apoyo expreso que dio desde la Diputación a Lillo y el área de San Isidro, frente a San Glorio y otros proyectos turísticos. Él niega «favoritismos» y recalca que también contribuyó al despegue de San Glorio. El control político de su jurisdicción le costó más de un disgusto, el último, el que le dio Alvarado cuando presentó otra candidatura en Cistierna, dividiendo a los populares. La expansión del PP en Lillo no alcanzó al resto de la montaña el domingo.

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