«Algunos países europeos noentiende el desafío de lainmigración»

Consuelo Rumí está empeñada en acabar con las mafias que trafican con los inmigrantes, a las que culpa de tragedias como la ocurrida la semana pasada frente a Tenerife, con más de cincuenta desaparecidos. La secretaria de Estado de Inmigración defiende, dos años después, los beneficios de la polémica regularización extraordinaria que dio papeles a 600.000 personas y anuncia su intención de «actualizar» el cupo anual para potenciar unas contrataciones en origen que no terminan de despegar. -¿Tiene el Ministerio cifras de cuántos inmigrantes pierden la vida en el Atlántico en su intento de llegar a la costa española? -El Gobierno no especula con datos que nadie puede conocer con exactitud por la naturaleza clandestina de estos flujos. -Canarias, Cádiz, Almería, Mallorca... ¿Estamos ante otra oleada de pateras y cayucos? -Con toda la prudencia, confiamos en que la evolución de estos flujos clandestinos sea mejor que la del pasado año. En los seis primeros meses de 2007 hemos reducido la entrada de inmigración clandestina en embarcaciones a menos de la mitad. El número de sin papeles ha caído en un 54%, 7.495 inmigrantes menos. Sólo en Canarias ha caído un 57%, 6.286 personas menos. En Andalucía el descenso es del 44%, cerca de 1.200 irregulares menos. Eso no quiere decir que no vayan a llegar cayucos. España tiene la frontera con más desigualdad de todo el planeta. -¿Y a qué achaca este descenso en los flujos? -Hay varios factores. La cooperación con los países africanos como Marruecos, Mauritania, Senegal o Cabo Verde, que antes, simplemente, no existía. Además están funcionando las repatriaciones: este año hemos expulsado a 27.000 sin papeles y estas operaciones tienen un efecto pedagógico y disuasorio increíble. Nunca antes se había repatriado a tantos irregulares y a tantos países diferentes. También se están moviendo muchos contratos en origen que antes no había. En 2003 hubo sólo 95 trabajadores de temporada marroquíes. En lo que llevamos de año hemos cerrado 5.277 contratos. -«No hay muro capaz de impedir el sueño de un futuro mejor», dijo el presidente Zapatero en México. ¿Por qué, entonces, la valla de Melilla o los controles en las costas, entre otros? -Comparto lo que ha dicho el presidente. La presión migratoria en el mundo seguirá mientras persistan las causas de fondo que la desencadenan: las desigualdades radicales entre unas zonas y otras del planeta. El control es imprescindible pero no suficiente. Junto e él, debemos realizar un esfuerzo en la canalización ordenada de los movimientos migratorios y en políticas de desarrollo que creen oportunidades en donde hoy sólo hay marginación y desesperanza. Por ejemplo, el África Subsahariana ha visto en los últimos treinta años duplicarse su población y empobrecer de manera muy acusada la economía de una gran parte de sus países. Esa es una situación que debe ser atajada. «Trabajo ingente» -Marruecos continúa sin suscribir un acuerdo para admitir a los subsaharianos que parten de sus costas ni admite a sus menores no acompañados. -La inmigración clandestina procedente de Marruecos se ha reducido a mínimos históricos. Marruecos también está haciendo un trabajo ingente por controlar sus fronteras internas. En cuanto a los menores, la disponibilidad de Rabat es total y al final se devolverán todos los menores. La dificultad ya no es política. El problema es garantizar el respeto escrupuloso de los derechos de los niños. -¿Y la inmigración clandestina procedente de América? -La prioridad hasta ahora era África. Hay muchos menos flujos ilegales desde Sudamérica tras la imposición de visados a ecuatorianos y bolivianos. -España es la gran valedora de la recién nacida de la Agencia Europea de Fronteras (Frontex) para frenar los flujos desde África ¿Está satisfecha de su primer año de trabajo? -Lo más importante es su propia creación. Hay un compromiso de la UE para que haya más efectivos fijos. El patrullaje mixto está funcionando en Mauritania, Senegal y Cabo Verde. Se están retornado muchos cayucos interceptados frente a las costas africanas. -Además de España, sólo algunos países como Italia, Portugal, Francia y Grecia han aportado efectivos ¿La UE está siendo solidaria? -Algunos países de la UE no entienden el desafío de la inmigración. No quiero dar nombres, pero está claro que los países con frontera marítima con África son los que más se implican, pero Frontex debe ser un proyecto de todos. -Dos años después ¿está satisfecha de la regularización extraordinaria? -El balance es muy positivo. Más del 90% de los 600.000 normalizados sigue trabajando. -El PP dice que a pesar de la normalización de 2005 sigue habiendo 1,4 millones de sin papeles. -Sí, y otras veces dicen que son dos millones. Al PP no le importa decir auténticas barbaridades. Nuestras estimaciones están basadas en cifras reales.