Las llamas avanzan sin control y obligan a desalojar a más de un centenar de personas

«La superficie quemada es de monte bajo y matorral y afecta a huertos de almendros, olivos y garroferas difíciles de recuperar» DECLARACIONES DE ALGUNOS VECINOS DE LES USERES El fuego avanza sin control en el interior de la provincia de Castellón. El viento de poniente y las elevadas temperaturas siguen haciendo estragos en la comarca de Alcalatén, donde tres frentes seguían activos este jueves y 125 personas tuvieron que desalojar sus viviendas ante la amenaza de las llamas. Las más de 4.000 hectáreas arrasadas son de cultivo y matorral y los propietarios de las fincas afectadas temían por las cabezas de ganado perdidas. Las previsiones meteorológicas para este viernes tampoco son muy halagüeñas, ya que el viento seco y las altas temperaturas seguirán azotando. De los tres focos activos ninguno presentaba riesgo potencial para la población, aunque los servicios antiincendios se afanaban por limitar su avance. Los municipios más afectados son Atzeneta del Maestrat, Costur, Lucena y Figuerolas. En estos dos últimos pueblos es donde mayores esfuerzos se realizaban a última hora del jueves y en los que fueron evacuadas unas 80 personas. El vicepresidente de la Diputación de Castellón, Vicente Rambla, reconoció en rueda de prensa que el fuego no estaba controlado y que durante la madrugada del miércoles había avanzado de forma considerable, favorecido por el calor y el viento «cambiante» de poniente. Rambla reconoció comprender la «impotencia» de algunos vecinos de la zona, que cuentan con masías dispersas en estos montes bajos, y aseguró que ya se estaba trabajando en las pesquisas para conocer cómo se originó el incendio. Las primeras informaciones aseguraban que las llamas fueron causadas por los operarios de una empresa de electricidad que trabajaban en las proximidades de Useras, el pueblo de un millar de habitantes donde se iniciaron las llamas más devastadoras del verano, que ya ha calcinado una sexta parte de la superficie arrasada este año en toda España: 26.664 hectáreas. Medios y cubos de agua Los servicios antiincendios que se encuentran en la zona están formados por 400 civiles y militares, 35 vehículos de extinción dotados con autobombas, 26 medios aéreos y tres secciones de la Unidad Militar de Emergencias. Sin embargo, los vecinos de la comarca de Alcalatén se quejaban de que durante las primeras horas tuvieron que luchar contra el fuego con cubos de agua para salvar el ganado y sus hogares. La consejería de Gobernación, a través del Centro de Coordinación de Emergencias autonómico, mantiene el nivel máximo de preemergencia en la provincia de Castellón, donde se esperan vientos del Noroeste, según el Instituto Nacional de Meteorología. Por otra parte, los bomberos de la Generalitat catalana dieron por estabilizado el incendio forestal declarado este miércoles por la tarde en Ribaroja del Ebro (Tarragona) después de quemar unas 214 hectáreas. Más de 500 personas trabajan en la extinción del incendio forestal que el pasado martes comenzó en la localidad de Les Useres (Castellón) y que se prevé que siga activo por tercera noche consecutiva, después de quemar miles de hectáreas y afectar a un total de seis términos municipales. Uno de los tres frentes de fuego, el de la localidad de Llucena, es especialmente preocupante, según fuentes de los servicios de extinción, por lo que en ese lugar se han concentrado los más de 30 aviones y helicópteros que actuaron hasta que lleguó la noche para evitar que las llamas afecten al Parque Natural de Peñagolosa, con masa de pinar muy densa y de alto valor ecológico.