Diario de León

| Entrevista | Leire Pajín |

«Los socialistas del 82 tenían mi edad cuando tomaron las riendas del país» «La ley del aborto debe cambiar, pero no prejuzgo cómo»

«Siempre he dicho que ser mujer y joven supone tener que demostrar dos veces que una vale»

Leire Pajín, desciente de leoneses, durante su visita del verano pasado a la provincia

Leire Pajín, desciente de leoneses, durante su visita del verano pasado a la provincia

Publicado por
Paula de las Heras - madrid
León

Creado:

Actualizado:

Apenas lleva cinco días en su despacho, pero Leire Pajín ya se mueve con la seguridad de quien pisa territorio conocido. Entró en la ejecutiva socialista cuando José Luis Rodríguez Zapatero asumió la dirección del partido, hace ya ocho años. Tenía 24. Sus valedores aseguran que pocos conocen las entrañas del partido como ella y que no tardará en hacerse con el cargo. Carácter no le falta. -Dicen que para ser secretario de Organización hace falta tener la piel y la sangre dura. ¿Ya le ha enseñado José Blanco la receta? -Para ser secretario de Organización hay que querer mucho a este partido y sobre todo tener muchas ganas de servir a la sociedad y en eso creo que puedo hacer una interesante tarea. -Y saber dar golpes en la mesa. -Pero eso no sólo ocurre en la secretaría de Organización. La mejor receta siempre es escuchar mucho y tomar las decisiones cuando haya que tomarlas. Es la que he aplicado en las distintas responsabilidades que me ha tocado tener y me ha ido muy bien. -¿Tiene algún referente? -Tengo la suerte de tener muy cerca al anterior secretario de Organización y eso siempre es una gran ayuda para empezar. -¿Han hecho ya el reparto de competencias? -Por supuesto. El vicesecretario general tiene las competencias delegadas del secretario general y la secretaría de Organización las propias de una secretaría de Organización. Pero en este partido hay tanta tarea por delante es que hay espacio y trabajo para los dos. La ventaja es que vamos a trabajar juntos. -¿Qué va a hacer con Madrid y Valencia, dos federaciones que se le han resistido a Blanco?. -Son problemas radicalmente distintos. Madrid tiene una Ejecutiva regional elegida hace un año que tiene que ratificar en el congreso de septiembre para volver a impulsar un proyecto político. En Valencia estamos en una gestora. -¿Por qué los valencianos no votan al PSOE? -Los ciudadanos nunca se equivocan. Y cuando lanzan un mensaje de que un partido tiene que estar en el Gobierno y otro en la oposición hay que aprender el mensaje. Los socialistas valencianos lo hemos aprendido. Pero sobre todo hemos aprendido algo muy importante: que cuando hablamos de nosotros mismos nos alejamos de la sociedad y de la ciudadanía. Por eso nuestro debate es social. Cómo podemos servir mejor a la ciudadanía. -Algunas dirigentes de su partido se quejan de que, a pesar de estar en la ejecutiva, no se ha contado con ellas para decisiones estratégicas. ¿Esto cambiará? -Yo he formado parte de la dirección federal del partido durante ocho años. Una como secretaria de área y otra como vocal. Y me he sentido plenamente partícipe de las decisiones. -¿Cuándo le dijo José Luis Rodríguez Zapatero que la quería como secretaria de Organización? -Especular sobre la intrahistoria siempre me ha parecido muy divertido Él ya lo ha dicho. Me lo comunicó al inicio del Congreso y para mí fue un gran privilegio y una enorme satisfacción. Soy muy consciente del reto que tengo por delante. -¿Qué vio en usted? -Me dijo que quería en esta nueva etapa a una persona que conociera el partido, que continúe abriéndolo a la sociedad. Debemos estar muy presentes en los territorios, porque es allí donde el partido es un instrumento útil a los ciudadanos. -¿Se siente identificada con la imagen de niña prodigio que se le ha adjudicado? -¡No creo en absoluto que tenga esa imagen! Tuve el privilegio de incorporarme muy joven al partido y también empecé muy joven en política. Pero se nos olvidan las cosas. Los dirigentes del PSOE en la Transición, un momento trascendental de nuestra historia, tenían mi edad e incluso menos años cuando tomaron las riendas de este partido y de este país. -En el 37 Congreso se oyeron bromas sobre lo caro que sale no ser joven ni mujer en el PSOE de hoy ¿Le llegaron los dardos? -Al contrario. Me he sentido apoyada en todo momento por todas las generaciones del partido, por los hombres y por las mujeres. He tenido un recibimiento que me emociona. Y ahora soy muy consciente de que tengo que estar a la altura. -No le pesa la etiqueta de joven y mujer. -Creo que ha sido y todavía es un hándicap. Queda mucho por hacer. Siempre he dicho que ser mujer y joven es tener todas las papeletas para tener que demostrar dos veces que una vale. -El borrador de la ponencia del 37 Congreso no hablaba de aborto ni de eutanasia ¿Los militantes estuvieron más listos que la dirección? -Lo que hicieron los militantes es decir hasta dónde querían llegar. -Algunas enmiendas quedaron muy recortadas ¿La sociedad no está preparada para más? -Lo que hemos logrado es que este tipo de debates entren en la agenda política. Ningún partido político lo había hecho hasta ahora. Y hemos ido todo lo lejos que la mayoría de los socialistas han querido. Apostamos por un cambio profundo respecto al reconocimiento del derecho a una muerte digna, la interrupción voluntaria del embarazo y el voto de los inmigrantes. -¿O sea, que habrá una ley de plazos? -Lo decidirá el Parlamento. El PSOE ha dejado claras dos cosas: es espeluznante conocer que en pleno siglo XXI, en la era de la información y de las tecnologías hay un repunte espectacular de embarazos no deseados en adolescentes. Algo estamos haciendo mal. Por otro lado, la ley de interrupción voluntaria del embarazo tiene ya 23 años. La sociedad española ha cambiado radicalmente. Y hemos detectado lagunas en la protección jurídica de las mujeres, de los profesionales y del acceso a esa prestación. Lo que digo es que la ley debe cambiar y tiene que conseguir determinados objetivos, pero no prejuzgo cómo.

tracking