Diario de León

La integración no está afinada

La Junta califica de positivo el primer año de la integración, aunque desde todos los ámbitos se clama por un crecimiento del conservatorio ahora que ya forma parte de la red autonómica

León

Creado:

Actualizado:

El conservatorio de León ha superado la prueba del primer año de su integración en la Junta: el profesorado «heredado» de la Diputación ha convivido pacíficamente con los dos únicos profesores de plantilla y el personal interino, todos ellos con situaciones económicas diferentes pese a tener las mismas responsabilidades. Bien puede estar contenta la administración autonómica, que apenas ha creado nuevas plazas para el centro recién incorporado a su red autonómica. El conservatorio, creado por la Diputación hace más de medio siglo, arrastra uno de los principales problemas que ya tenía antes de ser transferido a la Consejería de Educación, un déficit de personal flagrante que impide su crecimiento de forma acorde con la población en la que está ubicado, una capital de provincia con un área de influencia. El traspaso, después de tanto tiempo, se realizó con más pena que gloria, con el curso ya arrancado y con los políticos de la Diputación enzarzados en discusiones peregrinas sobre si se había hecho bien o no la negociación. Nadie habló del alumnado, ni del servicio que el conservatorio presta y el que debería prestar a la comunidad. Según las recomendaciones de la Unión Europea, el conservatorio de León debería tener casi el doble del profesorado que imparte enseñanzas musicales en el centro. Así lo considera también la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras en Castilla y León: «Los conservatorios se dirigen a un número potencial de población y en el caso de León esa población es la capital y su alfoz», subraya Miguel Ángel Abeledo. Las asociaciones de profesorado de conservatorio, que se opusieron inicialmente a que la Junta asumiera el conservatorio con un personal que no ha pasado por la oposición estatal, también enfocan ahora sus reivindicaciones hacia un crecimiento del profesorado y a la creación de una plantilla estable dentro del centro profesional de música. Y es que son muchos los profesores que trabajan en otros conservartorios que aún no han perdido la esperanza de regresar a su tierra para ocupar una plaza en un conservatorio de música más acorde con las dimensiones de la población a la que atiende. Pero también muchas las personas que aspiran a formarse como músicos profesionales. La solución: «Una negociación amplia de la plantilla. El conservatorio tiene que crecer notablemente», opina Abeledo. Los conservatorios son, hoy por hoy, los únicos centros donde se imparten estas enseñanzas profesionales. Las escuelas de música, que son los centros que más han crecido en los últimos quince años, tienen otra función: algo así como democratizar la música, dar acceso a su aprendizaje y disfrute a la población general, aunque muchas de estas escuelas aspiran a convertirse en conservatorios al menos de grado elemental. Otro problema que tiene León, además de la escasez de plazas, en la capital es que los estudios musicales profesionales están incompletos: la reivindicación para que se cree un Conservatorio Superior de Música en la provincia ha caído en saco roto, pese a las miles de firmas enviadas a la Junta. León tampoco ha sido elegida para impartir enseñanzas oficiales de danza. La escuela oficial tiene sus sedes en Valladolid y en Burgos.

tracking