| Crónica | Hasta en la cárcel |
Medio centenar de presos estudian la Espad en el centro Faustina Álvarez
El centro de educación de personas adultas Faustina Álvarez, que alcanza ya las 1.068 personas, está abierto desde las nueve de la mañana hasta las diez de la noche y llega hasta a la cárcel. Actualmente, medio centenar de personas reclusas en el centro penitenciario de Mansilla de las Mulas cursan la enseñanza secundaria obligatoria a distancia (Espad) en este centro, situado en el corazón de León. La mayoría están en los módulos 1 y 2 y son atendidos por profesorado propio de la prisión y sólo cinco se han matriculado en los módulos 3 y 4 para obtener la graduación en secundaria a distancia. La Espad cuenta este año con una nueva herramienta para mejorar la comunicación con el alumnado que estudia estas enseñanzas a distancia, que cursan 249 personas en el centro leonés: un aula virtual con materiales, contenidos, criterios de calificación y evaluación en la que alumnado y profesorado pueden comunicarse. La enseñanza a distancia, cuya matrícula está abierta todo el curso, cuenta además con dos tutorías semanales, una individual y otra colectiva.