El Comité Antisida de León dirige su mensaje a jóvenes e inmigrantes

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El Comité Ciudadano Antisida de León emprende un camino independiente de Aclad, asociación con la que desde hace veinte años comparte proyectos de atención a portadores de VIH y enfermos de sida. Desde el mes de abril dirigen sus objetivos de prevención a los jóvenes y la población inmigrante, con la que ya han iniciado talleres en la cárcel de León. Por los talleres de educación afectivo sexual impartidos en los institutos y asociaciones juveniles por la psicóloga del comité, Andrea Cuervo Clemente, han pasado desde ya doscientos jóvenes leoneses. «Nos parece que tiene más sentido hacer la prevención desde la educación afectivo sexual, que es donde está el riesgo, porque de otra manera no tendría sentido».

A través de las asociaciones, el Comité Ciudadano Antisida de León pretende impartir talleres de educación afectivo sexual a doscientos inmigrantes leoneses, por el aumento de las conductas de riesgo en el colectivo. «Salen de sus lugares de origen, tardan meses hasta llegar a su destino y pasan por circunstancias muy duras de hacinamiento y falta de higiene. De donde proceden hay poca información y esa situación los expone no sólo al sida, sino a otras infecciones de transmisión sexual», asegura María Angeles Escribano, miembro del comité.

La psicóloga del comité asegura que los talleres que imparten en los institutos ofrecen una información más completa que una charla. «Antes se hablaba de grupos de riesgo, pero ahora hay que concienciar sobre las conductas de riesgo. Algunos tienen unas ideas equivocadas. Los jóvenes están expuestos porque no tienen conciencia del riesgo que pueden correr. Ellos piensan que una pareja estable es la que dura un mes», asegura, «además de confundir el ser portador del VIH con el enfermo de sida, que son cosas diferentes».

«Los casos que aparecen en las estadísticas del registro son menores a la realidad porque los registrados son personas que ya han desarrollado la enfermedad», dice la psicóloga.

Desde la Asociación Caracol de Ponferrada se hace la misma advertencia. «La Asociación no tiene unos datos muy fiables ya que muchas personas por miedo a la reacción social no se dan a conocer su situación». Este mismo miedo es el que llevó al Comité Ciudadano Antisida de León a instaurar un servicio que lleva funcionando desde hace dos años. «Nosotros recogemos la medicación que necesitan los enfermos en la farmacia hospitalaria, para que ellos no tengan que ir por allí y no los vean». El rechazo social es un grave problema tanto para el enfermo como para el resto de la ciudadanía.