Diario de León

juicio por el yak-42

Dos forenses turcos ratifican que los españoles tenían prisa por llegar al funeral

Los dos forenses turcos han comparecido hoy ante el juez

Los dos forenses turcos han comparecido hoy ante el juez

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EFE

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El forense turco Bülent Sam, que participó en la identificación de los 62 militares muertos en el accidente del Yak-42, ha afirmado hoy que los militares españoles, con el general Vicente Navarro al mando, insistieron en repatriar a España los 30 cadáveres sin identificar, porque, según dijeron, tenían que llegar al funeral que se iba a celebrar en España.

Bülent Sam ha sido el primer testigo en comparecer ante el juez Javier Gómez Bermúdez, de la Audiencia Nacional, donde esta mañana se reanudó el juicio sobre las erróneas identificaciones de 30 de los 62 militares fallecidos en el Yak, ocurrido en Turquía el 26 de mayo de 2003.

Sam, cuya declaración como testigo se decidió hoy mismo, ha afirmado que el equipo de forenses turcos identificó 32 cadáveres pero los otros 30 restantes no, aunque sí ha reconocido que constataron que eran de españoles.

El forense ha asegurado que subrayaron que para la correcta identificación se tendría que hacer un test de ADN, pero " los militares responsables españoles, con el general Vicente Navarro al mando, insistían en llevarlo sin identificar porque habían dicho que tenían que llegar al funeral que se iba a celebrar en España ".

Sam ha asegurado que los jefes militares españoles les prometieron que terminarían los trabajos de identificación en España y firmaron el documento final.

Las autoridades españolas no quisieron tomar muestras de ADN porque tenían prisa por llegar al funeral, según ha insistido el forense turco.

En este sentido, ha agregado que los militares españoles dijeron que no podían esperar a las muestras de ADN tomadas por los turcos y que deberían ser cotejadas con muestras de familiares de las víctimas.

" Les dijimos que solo de este modo se podía llevar a cabo la identificación de todos los cadáveres ".

Este forense ha indicado que en la primera noche se logró distinguir los cadáveres de los militares españoles y los de la tripulación ucraniana, y ha agregado que eran adecuadas las salas de conservación para mantener los cadáveres.

Ha reconocido que disponían de lista de pasajeros y ha destacado que los trabajos de identificación los realizaron cuatro médicos forenses turcos y " con presencia de militares españoles ".

Sobre los trabajos de identificación, el forense turco ha asegurado: " los forenses turcos hemos tomado las decisiones conjuntamente con los responsables militares españoles ".

Los trabajos terminaron definitivamente hacia la medianoche del día 27 de mayo

TENÍAN PRISA POR LLEGAR AL FUNERAL

La segunda declaración de hoy en el juicio del Yak-42 la ha hecho el forense turco Ömer Müslümanoglu quien ha subrayado que el equipo militar español desplazado a Turquía sabía que había 30 cadáveres sin identificar y se comprometió a completarlas al llegar a España.

Este experto turco ha ratificado que el equipo militar español tenía prisa en repatriar sus cadáveres para oficiar el funeral de Estado, que se celebró el 28 de mayo.

Ha agregado que su equipo insistió en la necesidad de realizar pruebas de ADN para identificar a los cadáveres, pero que los españoles dijeron que se hacían responsables de ello y que las harían en España.

Según Müslümanoglu, los forenses turcos ofrecieron conservar las muestras de ADN recogidas de los cadáveres hasta que se mandaran desde España las de los familiares para poder cotejarlas.

Müslümanoglu ha testificado, tras hacerlo su colega Bülent Sam, en el juicio que hoy reanudó la Audiencia Nacional sobre la errónea identificación de 30 de los 62 militares fallecidos en el siniestro aéreo ocurrido en Turquía el 26 de mayo de 2003.

Asimismo, el forense turco ha asegurado que, aunque había un intérprete, que leyó el documento a los españoles, se entendían " perfectamente " con los responsables españoles en inglés.

"Incluso hablamos de temas ajenos al suceso, incluso del futbolista turco. Ahí me enteré que (el general Vicente Navarro, principal acusado) era del Real Madrid", ha señalado.

También ha apuntado que el entonces número tres del Ministerio de Defensa, Javier Jiménez Ugarte, viajó a Estambul, junto a otras autoridades españolas, y que se interesaron por el trabajo que había realizado el equipo forense turco.

El forense turco ha declarado que los militares españoles se responsabilizaron de entregar los cadáveres a los familiares, así como del proceso que podría venir después.

Con la declaración de este segundo forense, el juez Gómez Bermúdez ha aplazado la sesión para la tarde, que se reanudará con la presentación de pruebas documentales

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