Pingüinos amorosos

A pesar de que podría parecer una película oriental, el título alude al más fascinante de los pingüinos. Así, este documental trata de acercarnos a las insólitas costumbres de apareamiento y cría del pingüino emperador, que convierten a esta ave en uno de los grandes misterios del reino animal. Aunque no sea una novedad en el campo del naturalismo cinematográfico, la principal particularidad del trabajo de Luc Jacquet es haber dado voz a los propios bichos. Lo cierto es que la figura erguida del pingüino casi parece apoyar esta hominización, pero hay muchos rasgos en su comportamiento que lo acercan a nosotros: ternura, vida en pareja, cuidado de los pollitos... Pero asegurar la supervivencia de la especie en unas condiciones totalmente adversas también ofrece momentos de resistencia heroica. Tal vez por eso, la insoportable ñoñería -pretendidamente lírica- de los textos que se ponen en boca de los animales, aquí leídos por Jose Coronado y Maribel Verdú, hace que se eche de menos la asepsia de esos documentales de la 2 con los que duerme la siesta media España. No sé si este empalagamiento hay que achacarlo al apoyo de Disney o al propio gusto de los franceses, pero a mí por lo menos, me provoca un efecto muy alejado de la empatía: después de imaginar a los pobres pingüinos emperifollados en celofán, la vista se me dispara hacia el reloj con impaciencia creciente. Menos mal que la belleza de las imágenes habla por sí sola. En cualquier caso, no viene mal recordar que son muchos los peligros que acechan a este inhóspito paraíso. Y aunque parezca cosa de sugestión, los paisajes casi extraterrestres de los hielos antárticos también pueden ser un buen remedio contra estos calores que nos sorprenden de vuelta al trabajo. EL VIAJE DEL EMPERADOR. Director: Luc Jacquet. Documental. Duración: 80 minutos.