Diario de León

La recomendación de... JOSÉ MARÍA MARTÍNEZ LLAMAZARES, PERIODISTA

POr los caminos del agua

j. m. m. ll.

j. m. m. ll.

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Si los caminos del agua son siempre caminos de vida, hay pocas propuestas mejores que ponerse a la vereda de esas sendas fluviales que perfilan algunos de los paisajes más sugerentes de León, las riberas. El río Porma es uno de esos caminos y esta invitación nos lleva hasta Villaturiel, uno de esos pueblos de ribera que tiene el privilegio de estar enmarcado entre dos caminos del agua: el natural, que perfila el cauce del Porma ya en su tramo final al encuentro con el hermano mayor Esla a quien tributa aguas en una confluencia que por estos pagos llaman “junta de los ríos”; y el artificial, que pespuntea desde hace ya más de tres décadas la traza del Canal de Arriola para facilitar el riego de tierras feraces que por aquí llaman linares.

Entre esos dos caminos se alza el caserío de Villaturiel, donde sobresale el perfil robusto campanario de la Iglesia y el más airoso de la espadaña de la ermita que acoge la memoria de un santo, San Pedro de Alcántara, engendrado aquí pero al que según la historia le nacieron en tierras extremeñas. Y entre esos dos caminos, junto a este pequeño pueblo de ribera, se eleva la memoria nostálgica del camino del agua que fue, del camino del agua que hizo el paisaje, del camino del agua que durante más de cuatro siglos alentó los trabajos y los días de las gentes de estas tierras…la presa cabildaria. Un zigzagueante cauce pleno de vida que tomaba aguas del Porma a la altura de Marne y culminaba su recorrido convirtiendo a San Justo de las Regueras en una Venecia ribereña donde a falta de un Gran Canal sí había gran charca y el puente de Rialto era aquella primera pontona de hormigón que se elevó sobre la soñada y ya desaparecida presa cabildaria.

Desde este viaje a la memoria, la propuesta de hoy nos lleva a recorrer desde Villaturiel el camino de la 23 (¡perdón!, pero así de impersonales son los nombres en los nuevos regadíos), una de las acequias que parten del Canal de Arriola y llegan hasta el río Porma, para descubrir los pocos vestigios que hoy quedan de la presa y seguir aguas abajo por el camino que acompaña todo el cauce fluvial y que nos lleva a la “junta de los ríos”, donde confluyen Porma y Esla y donde siempre cabe una sorpresa…un niño que devuelve al río lo que estas crecidas de primavera han desentrañado en estas tierras de ribera, un niño que tira una piedra pero que no esconde la mano porque también quiere decir que seguiremos aquí, en Villaturiel, por esos caminos de agua que son siempre caminos de vida.

tracking