Editorial | Premio a una labor imprescindible que necesita de un mayor apoyo

La «indudable contribución al desarrollo social y fomento de los valores humanos» del colectivo de los trabajadores de la sanidad ha sido el argumento clave para que el jurado del Premio Diario de León fallase a su favor por unanimidad. Un reconocimiento que llega en un año en el que han ido más allá de sus fuerzas para combatir esta pandemia, que sigue llevándose vidas y que ha afectado directamente a este colectivo, incluso provocando dos víctimas mortales en la provincia: el doctor leonés Antonio Gutiérrez y la enfermera ponferradina Belén Mato.

El galardón, que alcanza su decimoquinta edición, apuesta por reconocer una labor imprescindible, y pretende atraer la atención hacia un conjunto de profesiones que no han sido suficientemente valorados con frecuencia, y que ahora viven, jugándose la vida, su vocación sin disponer siquiera de los medios materiales deseables. La sanidad, como derecho fundamental de la ciudadanía, precisa de una estructura y de una estabilidad que las instituciones no han conseguido diseñar. En el recuerdo quedan aquellas palabras tantas veces repetidas sobre que España tenía ‘la mejor sanidad del mundo’. Ahora nadie se atreve a repetirlas, aunque quizá si cabe asegurar que en el campo profesional, en sus medios humanos, está al mejor nivel en formación, en entrega y en coraje como lo han demostrado sobradamente durante estos meses.