Editorial | Tiempos difíciles para un comercio que aprovecha su profesionalidad

Son tiempos complicados para la práctica totalidad de los sectores económicos. Se acumulan muchos meses de inacción forzada o provocada por la ausencia de movimiento de una población forzada en unos casos a limitar sus actuaciones o en otras ocasiones frenada por el temor o por ese efecto precaución que invita a limitar los gastos. Ahora llega el momento más importante del año para el comercio y los esfuerzos de los profesionales del sector se incrementan más que nunca. El pequeño comercio, los establecimientos de proximidad, llevan mucho tiempo sufriendo serios reveses tras la pasada crisis y la proliferación de las ventas ‘online’. Y ahora se han visto obligados a trabajar con unas medidas de seguridad que complican todo. Pero, como suele ocurrir en los periodos complejos, sale lo mejor de cada cual y el esfuerzo que están realizando muchos profesionales es de alabar y de agradecer. Los ciudadanos deben premiarlo a la hora de planificar sus compras y siempre resulta importante tener presente que al gastar junto a la casa de uno se está invirtiendo en el futuro común.

Son tiempos difíciles y las cifras de perjuicios, de cierres y de pérdida de empleos generan vértigo. Pero también es fundamental evitar el victimismo estéril. La sociedad puede estar orgullosa de sus comerciantes, y tiene la oportunidad de hacer justicia al ayudar a paliar estos momentos tortuosos que les toca vivir.

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