Edificio Santa Clara, 5

León, septiembre de 1956. Jesús Arroyo Quiñones firma este edificio promovido por su propia familia en un solar de la Calle Santa Clara c/v a Roa de la Vega, cuyas obras dirigió con Antonio Miguélez García como aparejador. Proyectó el inmueble con estructura mixta de hormigón y muros de carga. Un sótano para servicios comunes, caldera de calefacción y trasteros. La planta baja con locales comerciales y un garaje que no se construyó. Los accesos por un pequeño y novedoso pórtico con la entrada de servicio segregada de un refinado portal con el puesto del portero, ascensor, montacargas y una escalera neutral para subir a la primera planta de oficinas y a otros cuatro niveles con 4 viviendas de cierto lujo, además de un ático para el portero. Concibió las viviendas distribuidas en «tres zonas bien diferenciadas» y articuladas entre sí: «de vida diurna» al chaflán, «de vida nocturna» a Santa Clara y «de servicio» entre Roa de la Vega y un pequeño patio. Dispuso los alzados con revestimiento pétreo de mampostería concertada en plantas baja y primera; y plaqueta de ladrillo tono rojizo, aparejo gótico y dinteles a sardinel en cerramientos de viviendas que abren ventanas recercadas con piedra de Colmenar sutilmente retraída. Trazó la fachada occidental como un bloque totalmente cerrado y en voladizo, y en la oriental ubicó otro cuerpo también volado junto a amplias y apacibles terrazas, levemente destacadas, protegidas por toldos de lona y barandillas metálicas diseñadas para albergar coloristas jardineras modulares colmadas de vegetación… Al parecer, a mitad de los cincuenta y a su debido tiempo, un joven Jesús Arroyo, titulado en el 54, proponía nuevos caminos para la arquitectura leonesa. Obviaba las fórmulas seudohistoricistas, y se rendía a ese novedoso repertorio formal que el gran Luis Gutiérrez Soto había elevado a la categoría de Estilo, «…para recuperar el tiempo perdido… dando un paso adelante… para hacer una arquitectura rabiosamente lógica y funcional… más limpia y más de acuerdo con el espíritu de hoy»… Tan moderna y confortable!... ¡Tan representativa!