Diario de León

Creado:

Actualizado:

Ya tenemos a puntito de empezar oficialmente la campaña para el 28-M. ¿Quién lo diría? Pedro Sánchez ha decidido asumir el papel de protagonista. De hecho, va a someter a su Gabinete a un duro desgaste para una carrera en la que sólo una sorpresa mayúscula salvará al PSOE del fracaso. El presidente ha decidido convertir las municipales y autonómicas en unas elecciones generales. Así lo ratifica su cascada de anuncios. El nerviosismo en sus filas le ha llevado a prometer el pago a la juventud de sus vacaciones con la financiación de un inter rail español. El bono joven para viajes se suma a otras medidas populistas anteriores como el bono cultural. ¿Una manera de «pescar» votos entre jovencitos incautos? Me parecen estrategias que miden mal el alto nivel de la juventud española.

Sánchez sale con todo y apenas deja ya pasar un mitin sin formular una iniciativa para frenar su desventaja en las encuestas sobre un PP lanzado al estrellato. Hay en prácticamente todos los territorios en juego un consenso entre los dirigentes socialistas de que el escenario se les hace bola. A pesar de los compromisos, los españoles están enfadados con el presidente. Se palpa el castigo a través de sus candidatos. Los presidentes autonómicos avisan: «Si caemos, el culpable será Pedro Sánchez». Al fin y al cabo, los ha descolocado tras sacar la pelota del terreno de juego local y regional.

Los cortafuegos de los barones para soltar lastre del jefe del Gobierno se desmoronan. Todas las organizaciones, tal vez exceptuando el PSC, son muy conscientes de que, pese a sus ofertas, el principal hándicap de Sánchez es la falta de credibilidad de su mandato. Mal color se le están poniendo a las cosas. Y eso siempre supone licencia para recordar en cenáculos socialistas que no tienen alternativa a Sánchez. Por si acaba en la cuneta. La búsqueda de un recambio va a ser una tarea muy ardua. Apenas existen pesos pesados alrededor del secretario general socialista.

El único que no quiere enterarse de estas conspiraciones es el equipo presidencial. La Moncloa ciega y crea sordera política. Fíjense en su secretario de Estado de Comunicación, Francesc Vallés, tan dado últimamente a interpretar de manera errónea el sentir de la calle. Seguramente porque le va el futuro en ello. Lógico. Son los mismos que tienen preparados aún golpes de efecto para lo que queda hasta las urnas buscando revitalizar el PSOE como marca. Pero, vienen curvas. Ahora, sí que sí, empieza la cuenta atrás hacia el 28 de mayo.

tracking