Editorial | El PSOE se queda sin coartada ante la indignación ciudadana

Miles de personas, más de diez mil en León, se concentraron ayer en todas las capitales de provincia del país para condenar los pactos que ha cerrado el PSOE con los partidos nacionalistas para seguir en el Gobierno. Aunque las movilizaciones fueron convocadas por el Partido Popular y secundadas por Vox, no han sido las siglas las que han empujado las protestas multitudinarias, sino la indignación de los ciudadanos que, más allá de facciones políticas, no comprenden que el mercadeo sin escrúpulos se haya convertido en la llave de la Moncloa, sin importar a quién se deje atrás. Es paradójico, por cierto, que este lema —el que ‘nadie se quede atrás’— haya sido esgrimido por el primer Ejecutivo de Pedro Sánchez como una de sus máximas para definir su principal compromiso ante la incertidumbre del actual escenario mundial. Repetido hasta el aburrimiento, ese propósito es hoy el símbolo de la más absoluta hipocresía de un PSOE que se empeña en ignorar y tergiversar el sentir que ha llevado a los españoles a la calle. Millones de ciudadanos se quedan relegados al papel de pagadores de esta descarada compra de votos que, como bien alertaban el pasado sábado los empresarios leoneses, ahondará en el retraso económico que ya padece León con respecto, precisamente, a quienes saldrán beneficiados del trueque. Pérdidas de empleo y de oportunidades para hoy y para mañana, una deuda que se pagará durante décadas. Esgrimir el miedo a la extrema derecha para justificar estas maniobras de poder que blanquean la impunidad solo puede valer como excusa endeble para escurrir el bulto e intentar convencer a los propios. Pero el culmen del cinismo es que el secretario autonómico del PSOE, Luis Tudanca, de vinos ayer en la Feria de la Cecina de Chivo de Vegacervera, se atreva a pedir explícitamente al PP que condene «los intentos de compra de votos», una expresión bien desafortunada en el contexto actual y que no ayuda a su pretensión de desviar la atención del objetivo de las manifestaciones que ayer sembraron el país. No queda más que aplaudir el impecable comportamiento de quienes se concentraron en León. Cero incidentes, según la Subdelegación del Gobierno. El PSOE se queda sin coartada.